Cosmografía y otros escritos de divulgación científica

Después de los trabajos de tantos animosos explorado- res, la geografía del África central permanece envuelta en dudas y contradicciones. El resultado de los últimos des- cubrimientos parece ser, que no existe aquel afamado y misterioso río Níger, sobre que se han formado tan opues- tas hipótesis. Primeramente se supuso que este río atravesa- ba el África en la dirección EO., y que su embocadura no era otra que la del Senegal. Los viajes de Mungo Park echa- ron por tierra esta suposición. Park encontró un río cau- daloso, llamado por los naturales Joliba, Colle o Cuarra, que naciendo no lejos de las fuentes del Senegal, corría en dirección enteramente opuesta, y se creyó iba a perderse en un gran lago interior llamado Wangara. Este río se alzó con el nombre y fama del Níger: pero aunque las noticias que se tienen de su curso son todavía vagas, dudándose si desemboca en algún lago, o en el golfo de Benin, parece in- contestable, después de los descubrimientos del mayor Den- ham, que no va a parar a aquel gran depósito de aguas co- locado casi en el centro del África, y llamado, no Wan- gara, sino Tchad, que visitaron este oficial y el capitán Clapperton. Tributa al Joliba otro caudaloso río, cuyo conocimiento se debe a esta expedición, llamado Cuarra- ma, y que corriendo a O., sería tal vez lo que sugirió a los primeros árabes la idea del Nilo de los negros, que se su- ponía atravesar el África en aquel sentido; y puede tam- bién haber apoyado la creencia de la dilatada carrera del Níger en la dirección EO. Entra en el T chad, no el Joliba o Níger de Park, sino otro río de gran caudal, el Yeou, que viene del ocaso, y debe de haber sido el Nilo occidental 627

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=