Cosmografía y otros escritos de divulgación científica

Escritos varios una denominación exacta a esta enfermedad, y la desig- nan con el nombre vulgar de enfermedad gálica, como dando a entender que su contagio fue traído a Italia por los franceses, o que la lta'lia fue invadida simultáneamente por esta enfermedad y por las tropas de los franceses". Leoniceno clasifica el gálico entre las epidemias. "Ahora bien, dice, las epidemias sobrevienen, o por una ira divina, como creen los teólogos; o por influencia de los astros, como opinan los astrólogos; o por cierta intemperie del aire, como juzgan los médicos. Nosotros, siguiendo en esta parte a los médicos, hemos indicado las causas natu- rales más próximas. Es bien sabido que, en el año en que empezó a aparecer la enfermedad gálica, hubo en toda Ita- lia una gran superabundancia de aguas. Testigo Roma, primera víctima de este mal, en donde el Tíber creció has- ta el punto de que toda la ciudad llegó a ser navegable. Pomponio, conocidísimo poeta de nuestro tiempo, ha con- signado el recuerdo de este suceso por una elegante ins- cripción grabada en una columna pública: En tiempo de Alejandro VI, y en cinco de diciembre, Se hinchó el Tíber hasta cerca de doce brazas (ulnas). Cada casa fue convertida en isla; y de repente, La barca arrastrada por las calles visitaba las ventanas. . . . También se lanzaron fuera de sus acostumbrados cauces : el Reno en el campo de Bolonia, el Po en Ferrara y en Mantua, el Adige en Venecia. Por fin, tantas fueron en todas partes las lluvias de aquel año, etc.". Francisco López de Villalobos, médico del emperador Carlos V, imprimió en Salamanca el año de 1498 un poe- ma titulado: Sobre las contagiosas y malditas bubas: histo- ria y medicina, en el cual, como otros de los escritores con- t empod neos, da por principales causas a esta enfermedad la maléfica influencia de los astros, y la corrupción del aire, sin presumir ni remotamente que ella hubiera venido de América. 586

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