Cosmografía y otros escritos de divulgación científica
Introducción a la física del Dr. Arnott guirlo de su historia. La historia y la filosofía completan toda la suma de nuestros conocimientos de la natura- leza .. . Para dar un ejemplo de los pasos por donde suele alcan- zar el hombre al descubrimiento de una ley, valgámonos de la ley física de la gravedad o atracción. Observóse 1 9 que los cuerpos privados de apoyo caían; y 2 9 que la llama, el humo, las nubes y vapores, abandonados a sí mismos, lejos de caer, se elevaban, alejándose de la tierra. Se supuso pues, que el ser graves o pesados los cuerpos, era ley general, pero sujeta a las excepciones que acabamos de mencionar, y las materias exceptuadas se llamaron leves o ascendentes. 3 9 Descubrióse que nuestro globo está rodeado de un océano aéreo, un pie cúbico del cual, tomado cerca de la superfi- cie de la tierra, pesa cerca de una onza; y se percibió que la llama, humo, vapores, etc. suben en el aire por la misma razón que el aceite sube en el agua, es a saber por ser menos pesados que el fluido que los rodea; y que consiguientemen- te nada se conoce en la tierra que sea naturalmente leve en el antiguo sentido de la palabra. 4 9 Echóse de ver que los cuerpos que flotan en el agua a poca distancia unos de otros, se aproximan y adhieren levemente: que los cuerpos col- gados a poca distancia, se atraen también unos a otros, des- viándose de la perpendicular: y que la plomada suspendida cerca de un cerro es atraída hacia el cerro, y con fuerza tanto menor que su peso, cuanto el cerro es de menor vo- lumen que la tierra entera. Probóse de este modo que el peso mismo no es más que un caso particular de una ley univer- sal de atracción mutua, que obra entre todos los elementos que constituyen el globo terráqueo, y produce la redondez del globo, juntando las partes alrededor de un centro, y la forma también esférica y las gotas de lluvia y rocío, de los glóbulos de mercurio, de plomo derretido, y de muchas otras sustancias. 5 9 Observóse además, que todos los cuerpos celestes son redondos, y deben por tanto componerse de ma- teriales que obedecen a esta misma ley. Y en fin, se notó 539
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