Cosmografía y otros escritos de divulgación científica

Naturaleza Americana lancasterianas, y el jardín botánico, son establecimientos, nacientes los unos, los otros ya viejos, que experimentarán mejoras progresivas, o tal vez reformas totales, que los pon- gan en armonía con el espíritu del siglo y los menesteres .sociales. AGRICULTURA Cuando los españoles empezaron a colonizar las islas y el continente americano, los principales objetos de la agri- cultura fueron, como lo son todavía en Europa, las plan- tas que sirven para alimento del hombre. Este estado de la vida agrícola de los pueblos, el más natural y al mismo tiempo el que más seguridad inspira a la sociedad humana, se ha conservado hasta nuestros días en México, en las regio- nes templadas y frías de Cundinamarca, y dondequiera que el dominio de los blancos se ha extendido a un vasto espacio de tierra. Las plantas alimenticias, el banano, la yu- ca, el maíz, los cereales de Europa, la papa y la quinoa son las bases de la agricultura continental entre los trópicos, vegetando a diferentes alturas sobre el nivel del mar. El añil, el algodón, el café y la caña de azúcar no aparecen en estas regiones sino a manera de grupos interpolados. Cuba y las otras Antillas presentaron por dos siglos y medio este mismo aspecto. Cultivábanse las mismas plantas que habían suministrado sustento a los indígenas, y las sabanas de las islas mayores estaban pobladas de ganado vacuno. Pedro de Atienza plantó en Santo Domingo las primeras cañas, hacia el año de 15 20, y aun se llegaron a construir allí molinos .de agua para su beneficio; pero estos esfuerzos de una in- dustria naciente apenas se hicieron sentir en la isla de Cuba, siendo bien digno de notar que por 15 53 los historiadores de la conquista no hablan de otra extracción de azúcar que la de México para España y el Perú. La Habana, hasta el siglo XVIII, no daba al comercio otro artículo que el de los cueros. A la cría de ganados sucedió el cultivo del tabaco 370

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