Cosmografía y otros escritos de divulgación científica

Versiones de Humboldt mensa Mesopotamia, que, si los pueblos de la América equi- noccial hubieran alcanzado parte de la cultura de la región fría y alpina, hubiera favorecido en alto grado su industria, alentado su comercio, y apresurado los progresos de la vida social. En todo el mundo antiguo, vemos esta influen- cia de la localidad sobre la cultura del espíritu. La isla de Meroe entre el Astáboras y el Nilo, el Pendjal del Indo, el Duab del Ganges y la Mesopotamia del Éufrates, nos ofre- cen ejemplos justamente célebres. Pero las débiles tribus que vagan por las sabanas y selvas de la América oriental apenas han sacado partido alguno de las riquezas de su suelo y de la ramificación de sus ríos. Las incursiones de los caribes que subían el Orinoco, el Río Negro y el Casiquiare para pillar y hacer esclavos, forzaban algunas de aquellas tri- bus embrutecidas a salir de su indolencia y a confederarse para la defensa común; pero este pequeño bien ocasionado por las incursiones de los caribes (que son los beduinos de Guayana) compensaba bien imperfectamente los males de la guerra, que, fuera de diezmar los pueblos, los hace de ordinario más depravados y feroces. No se puede dudar que la constitución física de la Grecia, cruzada de pequeñas ca- denas de montes y de golfos mediterráneos, contribuyó po- derosamente a desenvolver las facultades intelectuales de los helenos. Pero este efecto del clima no se revela en toda su fuerza, sino donde razas dotadas de una feliz disposición natural reciben algún impulso externo. uDespués de nuestra vuelta del Orinoco, ha amanecido otra era para los pueblos del Occidente. A las furias de las disensiones civiles sucederán los bienes de la paz, y las artes industriales caminarán con paso más libre y rápido. La bi- furcación del Orinoco atraerá entonces la atención del mun- do comercial. El Casiquiare, que tiene la anchura del Rin y corre 180 millas de territorio, no formará en vano una línea navegable entre dos hoyas 1, que tienen 190,000 le- 1 Así traducimos, por no ocurrirnos otra voz, la palabra b,min, que signi- fic1 todo el ccnjun to de declives, valles y llanos, que llevan sus aguas a un río. (NOTA DE BELLO). 331

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