Cosmografía y otros escritos de divulgación científica
Naturaleza Americana se ha de creer a los indígenas) apenas tiene de dos a tres.:. cientos pies de ancho. Los indios tenían colgado de los peñascos, sobre la cascada misma, un puente de bejucos. El ilustre Humboldt (a quien debemos toda la materia de este artículo, que sólo nos hemos tomado la licencia de disponer en otro orden) vio en la Esmeralda algunos de estos indios, que habitan siglos ha, según la tradición, hacia el nacimiento del Orinoco, y asegura que se ha exagerado igualmente la pequeña estatura de los guaicas y el color blanco de los guaharivos. Los primeros le parecieron tener una estatura media de 4 pies y 7 u 8 pulgadas (medida an- tigua de Francia). En cuanto a la blancura de los otros, que bajo un cielo ardiente y en medio de tribus, que todas tienen la tez oscurísima, no ha podido menos de causar ma- ravilla y dar motivo a conjeturas aventuradas, nuestro sabio viajero es de sentir que no proviene de la mezcla de la raza americana con la holandesa o la española. Su fisonomía no permite considerarlos como mestizos. Tampoco son débiles, enfermizos ni albinos; lo único que los diferencia de las tri- bus de color cobrizo es el tener mucho más claro el cutis. Descendiendo el Orinoco entre el raudal de Guaharivos y la misión de la Esmeralda, que dista como tres cuartos de grado al oeste, se encuentran primero la confluencia del caño Chigüire, que entra en el Orinoco por la banda del norte, y en cuyas orillas vaga una tribu, también blanque- cina, de guaicas; luego la confluencia del Jehete, que viene del sur; la del Manaviche, del norte; y sucesivamente los tres caños meridionales Amaguaca, Daracapo y M~vaca. En- tre el Amaguaca y el Daracapo, hay grandes bosques de juvias o castaños del Marañón (Bertholletia excelsa); y el Mavaca comunica con un lago sobre cuyas márgenes vienen los brasi- leños del Río Negro, a hurto de los habitantes de la Esme- ralda, a coger la zarzaparrilla y las semillas aromáticas del Laurus Pucheri, conocidas en el comercio con el nombre de habas de Pichurin y de toda-especie. Entre el Mavaca y la misión de la Esmeralda, recibe el Orinoco varios caños 320
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