Cosmografía y otros escritos de divulgación científica
Versiones de Humboldt nicos dejan e.o. ellos al desprenderse forman como otras tan- tas gradas de una escala perpendicular. La gruta de Caripe conserva la misma dirección, la misma anchura, y su primitiva elevación de 60 o 70 pies hasta la distancia de 472 metros o 1458 pies, medidos cuida- dosamente. No he visto caverna en ninguno de los dos con- tinentes, de tan uniforme y regular estructura. Tuvimos gran dificultad en persuadir a que los indios pasasen más allá de la parte que habíamos visto, que es la que visitan anualmente para recoger la gr.asa del guácharo; y fue nece- sario toda la autoridad de los Padres para inducirlos a que llegasen hasta un paraje en que el suelo se levanta de golpe, a una inclinación de 60°, y donde el torre.o.te forma una pe- queña cascada subterránea. Ciertas nociones mitológicas de los indios se refieren a esta cueva poblada de aves nocturnas; y en cuyo fondo creen que habitan las almas de sus antepa- sados...El hombre", dicen ellos, udebe evitar unos lugares que no son alumbrados por Zis ni por N una'' ( el sol y la luna). Ir a los guácharos es reunirse a sus padres, es morir. Los brujos (piaches), y los que confeccionan venenos (imo- rones), celebran sus ritos nocturnos a la entrada de la ca- verna, para conjurar al Jefe de los Malos Espíritus (Ivoro- kJ.amo) • Así en todos los climas las primeras ficciones de los pueblos se asemejan, particularmente las relativas a los dos grandes principios que gobiernan el Universo, a la mansión de las almas después de la muerte, a la felicidad de los justos, y al castigo de los malvados. Las lenguas más diferentes y bárbaras presentan cierto número de imáge- nes que se identifican, porque emanan de la naturaleza misma de nuestro entendimiento, y de nuestro modo de sentir. En todas partes la oscuridad está asociada con la muerte. La gruta de Caripe es el Tártaro; los guácharos que se ciernen sobre el torrente, hinchiendo de dolorosos gemidos aquel albergue de tinieblas, nos traen a la memo- ria las aves estigias. En el paraje de la cascada, volviendo la cara hacia atrás, 299
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=