Cosmografía y otros escritos de divulgación científica

Cap. XIII. De las estrellas notables es la Omicron de la constelación Cetus, observada primero por Fabricio en 1596. Su período es de 334 días; dura en su mayor esplendor unos 15 días, pareciendo a veces como de segunda magnitud; y decrece después por tres meses, hasta que se hace del todo invisible, y en ese estado permanece cinco meses, al cabo de los cuales vuélve a verse, y empieza a crecer hasta completar el período. Pero no siempre adquiere igual brillo, ni pasa por las mismas mutaciones, y aun en al- gunos períodos ha dejado de verse. Otra notable estrella es Algol o la Beta de Perseo. Aparece ordina- riamente como de segunda magnitud; y así continúa por 2d 14h; em- pieza entonces a amortiguarse súbitamente, y en tres horas y media queda reducida a la cuarta magnitud; pero después de ese tiempo se aviva otra vez, y en otras tres horas y media recobra su lustré; empleando en estas mutaciones como 2d 20h 4sm. Pueden explicarse estas variacio- nes suponiendo que circula en torno a ella algún cuerpo opaco de extra- ordinario tamaño. La Chi del Cisne apenas pudo verse en los años 1699, 1700 y 1701. Otro hecho curioso es el aparecimiento de nuevas estrellas, que resplandecen desde luego con una brillantez notable, y después de permanecer inmóviles algún tiempo, se extinguen, y no dejan vestigio de su existencia. Una de ellas, que apareció el año 125 antes de Cristo, llamó la atención de Hiparco. Otra se dejó ver en el * año de 1572 que apareció como de primera magnitud, cuya duración fué de 16 meses, según refiere Ticho Brahe en su astronomía de nueva estrella; y otra aparecida en el año dé 1604, en el pie de la Serpiente de igual magnitud y duró 13 meses. Estas dos estrellas son dignas de particular mención: resplande- cían tanto, que sobrepujaban a Sirio ( que es la estrella más brillante) yl aún a fúpiter perigeo, o en su mayor vecindad a la tierra; y lo más raro es que la de 1572 apareció de repente én su mayor resplandor, el cual, antes de desaparecer la estrella, empezó a disminuir gradualmente. Sería obra larga hacer relación de todas las estrellas nuevas que aparecen, y de las nuevas y antiguas que desaparecen, guardando perío- dos determinados: así en la constelación de Bublena, se ve una, que apa- reciendo de segunda magnitud por 15 días, va disminuyendo en el es- pacio de 334 días, hasta desaparecer totalmente. En el siglo pasado, esta estrella desapareció por cuatro años. • En el texto de la edición de Caracas, figura la siguiente nota: "Compo- niéndose estaba la segunda entrega de esta obra, cuando desgraciadamente advertimos la falta en la obra de las páginas 1H y 13 6, sin podernos dar razón de esta falta, pues el examen previo de ella no llegó a dichas páginas. En tal conflicto solicitábamos otro ejemplar para continuar el trabajo, pero fueron vanas nuestras diligencias, ase- gurándonos que no había otro en esta ciudad; por esta razón y para que no quedase trunca una obra, que con anhelo esperan los colegies y los numerosos suscriptores, hemos llenado el vacío, tratando las materias que folun en dichas dos páginas, con las doctrinas de los más clásicos astrónomos que van citados. Confesamos que no se explican con aquel estilo puro, conciso y pulido, propio de la excelente pluma del Sr. Bello, pero sí con la exactitud de los principios de la ciencia. EL E!IITQtt", ( CoMISIÓN fDJTOttA, CAMCAS), 177

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=