Plan piloto para un catastro de tierras adquiridas por CONADI

11 2 INTRODUCCIÓN La Región de la Araucanía, ubicada entre los 37º 35’ y 39º 37’ latitud sur, posee una superficie de 31.842,3 km 2 que corresponde a un 4,2% del territorio chileno continental e insular (GORE Araucanía, 2010). Dentro de las principales características físicas, se puede mencionar la continuidad de las unidades de relieve predominantes en la mayor parte del territorio continental (Cordillera de los Andes, depresión intermedia, Cordillera de la Costa y planicie litoral). El clima de la región destaca por ser transicional ya que por el norte se puede identificar una condición de clima más similar al mediterráneo húmedo, el cual deriva hacia el sur en un clima denominado templado lluvioso con influencia oceánica (INE, 2007). La población de la región, según la Actualización de Población 2002-2012 y las Proyecciones 2013-2020, alcanza los 970.722 habitantes, lo cual equivale a 5,39% del total nacional (INE- Araucanía, 2015). De este valor, aproximadamente 203.221 habitantes corresponden a población perteneciente a la etnia mapuche (20,93%). La capital regional es la ciudad de Temuco y administrativamente la región se encuentra dividida en dos provincias: Malleco y Cautín, las cuales suman un total de 32 comunas. Dentro de las actividades económicas de la región según lo informado por el Banco Central en el año 2013, se encuentran: Servicios Personales (20%), el Comercio, Restaurantes y Hoteles (12,3%), Transporte y Comunicaciones (11%), Industria Manufacturera (10,1%), el sector Agropecuario y Silvícola (9,6%) y otras con porcentaje menor (INE-Araucanía, 2015). La Región de la Araucanía se caracteriza, entre otras cosas, por la presencia de la mayor cantidad de población mapuche del país, la cual aún conserva tradiciones culturales ancestrales. Esta población desde antes del siglo XIX ya realizaba actividades agropecuarias, principalmente hortícola, recolectora y ganadera que sirvieron de base para su economía de subsistencia y con un contenido de movilidad que era determinado por las condiciones climáticas de los lugares que habitaban. A partir de los procesos que se evidenciaron, la población mapuche se volvió sedentaria lo cual fue cambiando y transformando levemente su economía a una en base de agricultura cerealera, cultivo de hortalizas y ganadería estacionarias. Pero aún con un fin de subsistencia, donde la venta de los excedentes es esporádica (CNCA, 2011). Según los datos del Censo del año 2002, el 17,9% de la población indígena se dedica a la agricultura, donde destacan como mayoritarias la población mapuche y aymará. Históricamente la población mapuche ha evidenciado una serie de procesos que tienen directa relación con la utilización de las tierras. Tanto los españoles como posteriormente el Estado Chileno invadieron territorios habitados por los mapuches, lo que provocó una división en el pueblo que no solo afectó a la propiedad de las tierras sino también su cosmovisión, ya que se vieron obligados a vivir de una manera completamente opuesta a la forma de vida que desarrollaban. Los intentos por entregar tierras a los afectados han sido varios. El primero tuvo lugar a finales de 1800 con las mercedes indígenas, luego estuvo la Reforma Agraria (1962- 1973). Posteriormente, en el año 1989 nace el “Acuerdo de Nueva Imperial” que incluía este objetivo dentro de sus finalidades. En la actualidad este objetivo aún se está llevando a cabo, pero debido al anuncio presidencial de la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas, es

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