Los constituyentes de 1925
Los C0'1!8tituyentes de 1925 deral fracasado en el año 1826, a raíz de la promulgación de la Ley Federalista. Uno de los temas que más apasionaba al señor Zañartu era el relacionado con el sistema educacional. Creía que una de las causales de mayor decadencia en este país, era la mala orienta– ción educacional, que lleva a todos aquellos que disponen de cier– tos recursos, a interesarse por los estudios universitarios, me– nospreciando los quehaceres del campo u otras actividades de indole industrial. La educación, solía decir, requiere una dirección nueva que solucione, en forma lenta, pero segura, las más urgentes nece– sidades del país. Las Escuelas Técnicas, Industriales, Químicas, etc., deben constituir una preocupación constante por parte del Estado. La realidad nacional le había enseñado que existían dema– siados profesionales y pocos obreros manufactureros, fabriles, etc., realmente preparados para las funciones que desempeñan. III Pocos días antes de su fallecimiento, tuvimos oportunidad de entrevistar a don Héctor Zañartu, con quien conversamos sobre los problemas materia de nuestra encuesta (Anexo 1), y de otros aspectos de índole constitucional. Desgraciadamen– te, su repeHtino desaparecimiento impidió un estudio completo y detallado, que nos había ofrecido redactar para nuestra pu– blicación. "Una Subcomisión, nombrada por el Presidente Alessan– dri, redactó la Constitución Política que rige nuestro país, des– de el momento que la aprobó el plebiscito que se efectuó con tal fin. "Dicha Constitución estableció el Régimen Representativo, denominado Presidencial, en contraposición al Parlamentario que fué implantado aquí, a contar del t riunfo de la Revolución que derrocó al Presidente Balmaceda, el año 1891. "El Estatuto Orgánico vigente, introdujo modificaciones al del 33, que, a mi juicio, lo mejoran notablemente. Las más im– portantes son : 1 9 Haber deslindado, en forma bien clara y pr~ cisa, las atribuciones que corresponden a cada uno de los tres Poderes del Estado, creando un Ejecutivo fuerte, dotando al Presidente de la República de todo; absolutamente de todo el poder para que pueda gobernar sin que haya ninguna traba que pueda dificultar su acción, salvo las que él mismo se cree, fal– tando a la letra y al espíritu de la Carta Fundamental; 29 La separación de la Iglesia y del Estado, gracias a la cual han ter– minado los odios que engendraban las luchas politico-religiosas; y 3 9 , Establecer el Tribunal Calificador de Elecciones en forma que de plena garantía de corrección, evitando los innum.erables ) 273 (
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