Los constituyentes de 1925

Seminario de Derecho Público votados por la Cámara de Diputados, en el plazo de un mes, des– pués de su entrega, si se trata del Presupuesto o de la defensa Nacional, y de seis semanas en los demas casos. La Ce.mara tiene, por el contrario, un plazo de 3 meses para r esolver sobre los proyectos de Ley votados por el Senado. Estos plazos pue– den ser prolongados mediantes acuerdos de ambas Camaras, salvo para el presupuesto y para las leyes militares. Una CA– mara que no ha tomado resolución en el plazo fijado, es consi– derada como aceptante del voto de la otra asamblea. A continución, da lectura a la parte pertinente de la Cons– titución Checa que dice: "Un proyecto votado por los Diputados, toma fuera:a de Ley, a pesar del voto contrario del Senado, cuando la Cámara por mayor ía absoluta de todos sus miembros, mantiene su pri– mitivo acuerdo". Analizando el actual artículo 46, sobr e la urgencia que pue– de hacer el Presidente de la República, en cualquier trámite de la Ley, cree conveniente fijar un plazo breve para que la Cáma– ra respectiva se pr onuncie después de! requerimiento, plazo que a insinuación y de acuerdo con don Arturo Alessandri, se fijó en 30 días. Además, al analizar el veto, manifiesta que este puede ser total o parcial, y dice que el artículo de que se trata, podría mo– dificarse en el sentido de que el Presidente de la República pue– da vetar la totalidad de la ley o proponer correcciones o en– miendas. Figura con una participación activa, en el capítulo que tra. ta sobre el Presidente de la República. Insinuó la idea de uniformar el período presidencial con el de duración de funciones de los diputados y senadores. Cree que las elecciones de parlamentarios, deben hacerse conjuntamente con la de Presidente de la República, para evi– tar que lleguen a la presidencia, personas de gran fortuna e influencia, porque el candidato necesita hacer solo el esfuerzo de la elección ; cosa que no suced~ría, si pudiera ser auxiliado por los que van en seguida a contribuir en su gobierno; opinión que, como puede verse en la entrevista, la conserva hasta la fe– cha. En el debate que siguió a esta original insinuación inter – vinieron el Presidente Alessandri, don Carlos Vivuña y el se– ñor Guillermo Guerra, quien consideró acertada la indicación, ya que así se obtendría un Congreso de la fisonomía del Presi– dente, evitándose que se repitieran las situaciones en que se en– contraron Balmacda y el propio Presidente Alessandl'i, quienes t uvieron que sufrir horas amargas, luchando con Cámaras ad– versas. No obstante la crítica, en otra oportunidad, insiste en que ) 114 (

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