Heroísmo sin alegría

Me gusta la vida discreta en lo externo y apresurada y contradictoria en lo in– terno. Pero la segunda no sólo me gusta, sino que aunque no me gustase tendría que gustarme, estrictamente. Con la pri– mera me sucede tomismo. Aprecio la bue– na comida y la buena bebida y desprecio a los glotones, a los farsantes y a los sanos pintados de lectura. Don Juan Tenorio me parece un imbé· cil, pero un imbécil tan imbécil como un académico. Ahora los donjuanes menores y felices... ¡no hablemos de eso! Estimo a la mujer digna del hombre, del hombre que es, habitualmente, un gran idiota. Soy demasiado inteligente para enamorarme más de una vez. Por lomismo, quiero en serlo. No tengo gran fortuna con las se..

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