Heroísmo sin alegría

26 el placer del conquistador no del valor de la conquista, sino de la conquista, porque todas las conquistas son tomismo. En fin, en fin, voy a declarar algo duro y puro como la horca, por ejemplo: soy macho humano y poeta, no maricón de– clamatorio. Y lo soy a toda conciencia. Por aquello mi antipatía es tan razona– ble como mi egolatría y como mi autono– mía porque el animal que sonríe es cobarde y es mudable y es miserable y le agradan el cobarde, el mudable y el miserable, como al perro el perro.

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