Los primeros planes intercomunales metropolitanos de Chile
34-A las inversiones entre varias Comunas, la Metrópoli de Santiago, y todos los Ministerios involucrados y, efectivamente, lograr una solución verdadera y establecer un programa de trabajo y financiamiento por etapas, a la vez de estructurar un plan general de ocupación racional del suelo y planes de empleo, equipamiento y urbanización del territorio comunal. Por último, es importante destacar que toda acción futura de desarrollo se inicia hoy mismo. Cualquier trabajo, por pequeño que él parezca, irá permitiendo, o no, las soluciones a largo plazo. Toda contradicción a los verdaderos objetivos finales irá impidiendo los logros buscados. A pesar de la limitación de recursos es posible hoy, avanzar desde ya, hacia las metas que se desean y, en grandes líneas, recomendamos entre otras, las siguientes acciones complementarias: a) Definir las características de la densidad, la edificación, y el uso del suelo en la Comuna, y, especialmente, los enfrentamientos a los grandes ejes viales, en particular, la Avenida Santa Rosa. Creemos válido, en este último aspecto, conservar el carácter suburbano del sector, con edificación de no más de 3 pisos, con antejardines forestados, y con edificación continua, interrumpida cada 40 - 60 metros con espacios arbolados. Es fundamental también estructurar cada 800 a 1.500 metros los centros comerciales y los equipamientos urbanos; mantener un estilo urbano propio de la Comuna y propender a la estructuración de conjuntos sencillos, limpios, alegres y variados. b) Preocuparse en forma preferente de obtener las cesiones legales o voluntarias de terrenos, de parte de los loteadores, instituciones y empresas, que colaboren o participen con el desarrollo de la Comuna, sin dejar por ello de exigir la urbanización que corresponda, especialmente en lo que se refiere a los pavimentos definidos, que tarde o temprano, si ellos no se hacen, vendrán a recargar los gastos municipales. c) Considerar dentro del perfil de la Avenida Santa Rosa y en el trazado de los servicios, la futura Línea N°12 del Metro de Santiago, que algún día deberá construirse en ese sector, para servir la inmensa y densa población que allí existe, por lo menos hasta la altura del camino El Mariscal. d) Mantener y limpiar los canales de regadío, abiertos y abovedados, para evitar inundaciones de las vías, dado que ellas son las principales fuentes de contaminación de polvo del ambiente, repercutiendo fuertemente en la calidad de vida de sus habitantes. e) Equipar las vías con pequeñas obras, señalización y aseo. Resolver los problemas de acera para los peatones, y de vías especiales para ciclistas y vehículos de tracción humana y animal. Ejecutar pistas especiales para paraderos de buses, tapar los hoyos del pavimento, marcar las pistas de tránsito, impedir los estacionamientos en ellas, mejorar las intersecciones de calles, etc., todo ello para obtener la mayor fluidez en el transporte vial, aumentar la capacidad de las vías y disminuir el número de accidentes. f) Plantar árboles en las avenidas de acuerdo a los perfiles transversales definitivos, sin obstruir futuras soluciones a desnivel o ensanche de pavimento y, a la vez, sin entorpecer la adecuada distribución de los postes y tendidos telefónicos y eléctricos. Por último, queremos recordar que sólo podrá lograrse el adecuado desarrollo de la Comuna de la Pintana, en la medida que sus autoridades, funcionarios y habitantes todos, participen con cariño y entusiasmo en el logro común.
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