Los primeros planes intercomunales metropolitanos de Chile
121 c) integrado elementos estructurantes del medio natural con los elementos estructurantes del medio proyectado; d) generado circuitos ligando los polígonos intersticiales públicos tanto al interior del medio urbano, como entre medio urbano y medio rural, de tal forma de favorecer la percepción y legibilidad de los sistemas paisajísticos urbanos y rurales en desarrollo en las diversas escalas; e) establecido legalmente la patrimonialidad pública a las áreas proyectadas o confirmadas, manifestando con ello la voluntad de resguardo a través del tiempo de estos bienes públicos y sus valores múltiples, incluido el valor paisajístico. Estas medidas, habrían favorecido la focalización y/o captura de las presencias del macro−paisaje, habrían abierto la posibilidad de enriquecer el paisaje intermedio mediante diseños seccionales posteriores en manos de diversos otros autores, y habrían potenciado la posibilidad de definición de un micro-paisaje local en todas las funciones del espacio público: vías, paseos, parques y otros, incrementando también por esto la participación de nuevos autores, y asegurando de esta forma una mayor riqueza en el resultado final. 2.1.- Concepción paisajística global Sobre el incremento de superficies Santiago pre-metropolitana ocupaba en 1930 una superficie de 65 Km.2, −6.500 Hás.− con una población de 696.000 habitantes; y disponía de diversos espacios verdes: el parque Cousiño (hoy parque O'Higgins), la Quinta Normal, el cerro Santa Lucía, el parque Gran Bretaña, numerosas plazas y, además, el Club Hípico, el Hipódromo Chile y diversas áreas deportivas. Los espacios verdes sumaban 800 Hás., eran el 12% del área urbana, y representaban más de 11 m 2 por habitante (Parrochia, 1979). En los Planes de Santiago aplicados desde 1960, se reservaron 4.000 hectáreas de áreas verdes urbanas y suburbanas −sin contar las áreas verdes rurales− para una población proyectada de 5.500.000 a 6.000.000 de habitantes para el año 2000 en un área urbana de 40.000 Hás. Se programó un aumento de la densidad bruta para alcanzar 100-150 hab/Hás., y la cifra de 7 m 2 de áreas verdes públicas por habitante, esto es un 10 % del área urbana total. Los planes, propusieron el crecimiento del Gran Santiago mediante varios tipos de acción: - renovación, rehabilitación y remodelación, contemplando mayores densidades dentro de ciertos márgenes establecidos; - relleno de áreas eriazas al interior de la ciudad, y - satelización sobre entidades antiguas o nuevas.
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