El derecho a la ciudad y la vivienda : Propuestas y desafíos de la realidad actual: XIII Encuentro ULACAV; V Jornada internacional de vivienda social

Con et objetivo de ampliar et abanico de ejemplos, es muy interesante analizar cómo se han planteado las políticas residenciales en dos de los países tradicionalmente pioneros en la protección del derecho a la vivienda, como son los Países Bajos y Finlandia. La intervención de la Administración holandesa en el problema de la vivienda en las personas mayores tiene dos grandes líneas que se corresponden con dos programas complementarios. Por un lado, el proyecto PHOH (Permanently at Home in One's Own Home) tiene un objetivo prioritario: mantener a las personas mayores propietaria de su vivienda, viviendo en ella, el mayor tiempo posible con ayudas constructivas, tecnológicas y económicas para adaptarla, haciéndola más segura y cómoda, y, de forma secundaria, pretende anticiparse a los problemas de los futuros ancianos (con edades entre 55 y 65 años) con información y sensibilización sobre esos problemas venideros. y, en todo caso, ayudando en la realización de obras de adaptación de las viviendas antes de que sean del todo imprescindibles. Y, por otro lado, el programa Housing far Elderly, 7 además de desarrollar otras tareas en cooperación con las asociaciones de personas mayores, desde hace tiempo promueve la construcción de viviendas para las personas mayores. En el caso de Finlandia, si bien tas medidas desarrolladas son similares a las expuestas por otros países, lo verdaderamente interesante es el fuerte papel de las asociaciones de personas mayores tanto en el diseño de las políticas de vivienda como en la gestión de determinados recursos y de parte del propio patrimonio público, de modo que, desde principios de la década de los cincuenta. tas primeras viviendas asistidas para personas mayores ya se mantenían y gestionaban mediante esas asociaciones. Igualmente sin salir de Europa, la European Network for Housing Research (ENHR) 8 - probablemente, la red europea pluridisciplinar de investigación en materia de vivienda actualmente más importante- tiene desde comienzos de los noventa un grupo de trabajo especifico sobre la vivienda y las condiciones de vida de tas personas mayores. Ese grupo, coordinado por Georg Gottschalk y Jan Paulsson. plantea el estudio de ese colectivo desde su heterogeneidad ya que. como bien reseñan sus autores, 9 no se trata de un grupo uniforme, sino que engloba diferentes generaciones, situaciones económicas, estilos de vida, bagajes culturales, condiciones familiares y características étnicas. Si nos extendemos más allá de nuestro entorno europeo, también encontraremos que la política de vivienda dirigida a las personas mayores es una realidad en países como Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia o Israel. Desde hace tiempo, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) de la Administración norteamericana trabaja en este problema de la vejez y, por lo tanto, los ancianos norteamericanos, además de poder disfrutar de las ayudas generales del programa de vivienda, disponen de otros recursos públicos específicos para sus necesidades, como serian las hipotecas garantizadas por el HUD como medio de financiación de obras de rehabilitación y mejora en ta vivienda (u otros gastos), o tas llamadas "secciones 231 y 202" del HUD, dirigidas a promover la construcción y rehabilitación de viviendas para destinarlas. en régimen de alquiler, a las personas con bajos ingresos o con discapacidades; u otras iniciativas, como la de la Asociación Americana de Hogares y Servicios para Personas mayores 10 en materia de viviendas asistidas y servicios de atención domiciliaria. Con un planteamiento más integral de las necesidades de la vejez, las actuaciones de la Société d'Habitation du Quebec son ciertamente muy interesantes ya que no se limitan solamente a la promoción de viviendas públicas para mayores, sino que también desarrollan medidas paralelas dirigidas a la adaptación de los alojamientos existentes, la definición de unas pautas de diseño constructivo adaptado a las nuevas necesidades o la búsqueda de alternativas de tipo intermedio (a medio camino entre ta vida independiente y el internamiento) en los casos de dependencia, como. por ejemplo, la opción de las familias de acogida. Una muestra de la importancia de esos programas es su elevado peso en el conjunto de la política de vivienda. Según Heumann y Boldy (1995), a comienzos de tos noventa, casi el 60% del total de viviendas públicas se destinaba a las personas mayores. En Japón, el fuerte y prematuro envejecimiento de su población y las dificultades que acompañaban a tos tradicionales modelos nipones de convivencia entre padres e hijos llevaron a 7 En el marco de ese programa. hasta 2003, se construyeron más de 16.500 viviendas para personas mayores. 8 Ver www.enhr.ibf.uu.se . 9 Ver la exposición de los temas centrales en www.enhr.ibf.uu.se/wg/o_people.html. 'º American Association of Homes and Services fer the Aging (AAHSA).

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