El derecho a la ciudad y la vivienda : Propuestas y desafíos de la realidad actual: XIII Encuentro ULACAV; V Jornada internacional de vivienda social

3. El rol del Estado Hace algunas décadas se pensaba que el Estado debía planificar integralmente el desarrollo en todos sus aspectos; que a través de su maquinaria implementara las planificaciones. que trabajara centralizadamente para llevar a cabo esta operatoria, y que asumiera todo orden de funciones ejecutorias. Luego se pasó a pensar en un Estado mínimo. Sus funciones debían ser totalmente reducidas y se debía dejar librado el desarrollo al mercado. Para ello se llevó adelante un proceso de demolición del Estado en los latinoamericanos. Se suprimieron gran parte de sus funciones, privatizando todo lo que fuera posible; por otra parte estas acciones incidieron para que su función reguladora resultara muy débil o inexistente. La realidad actual, ha demandado un nuevo rol del Estado, que emerge tanto de la globalización y de la complejidad, como otras que tienen que ver con el desarrollo de las capacidades reguladoras del mismo. La regulación surge como una exigencia de eficiencia económica e inquietud social, frente a los costos que una sociedad puede pagar si se deja todo librado a "manos invisibles", o del mercado como se suponía anteriormente. El mercado no facilita una distribución del ingreso que sea socialmente aceptable, sino que es la intervención del Estado la que lograría la igualdad de oportunidades. Por ello se debe reconstruir al Estado de manera tal que pueda cumplir con estas demandas. y que pueda combinarse armónicamente con el accionar de fuerzas productivas privadas, y que a la vez sea promotor y facilitador del desarrollo de una sociedad civil cada vez más articulada, fuerte y activa, que tenga una influencia real en la toma de decisiones. Por otra parte la descentralización del Estado -traspasando poder concreto de decisión y acción, desde el nivel nacional al provincial, regional o municipal- también es una opción importante. puesto que cada nivel está más próximo a las necesidades de la sociedad y es más factible que pueda dar respuestas más rápidas y efectivas. Pero es cierto que justamente es en estos niveles donde se plantea un mayor índice de clientelismo, y donde existen presiones muy puntuales del sector privado, y de los sectores políticos partidarios, que diluyen su accionar. En el caso de Rosario el Estado en su nivel municipal, desde 1983, ha sido el principal gestor de diversas experiencias. que han buscado transformar físicamente la ciudad así como brindar mejor conexión dentro del territorio, buscando la integración física y social, así como facilitando el acceso de todos los sectores de la población a diversos servicios, equipamientos, actividades recreativas y culturales. Es importante destacar que esta postura. del Estado municipal, evolucionó independientemente de la posición politíca de cada uno de sus gobiernos. Cuando en el año 1995 la ciudad de Rosario se incorpora como miembro del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU) se dan comienzo a los primeros estudios tendientes a impulsar un plan estratégico que fije líneas de acción precisas en pro del desarrollo de la ciudad y un conjunto de mecanismos que permitieran acentuar la participación y el involucramiento de instituciones y ciudadanos en la construcción del modelo de ciudad deseada.

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