El derecho a la ciudad y la vivienda : Propuestas y desafíos de la realidad actual: XIII Encuentro ULACAV; V Jornada internacional de vivienda social
El crecimiento de la población y el proceso de densificación y extensión de villas, junto a la aparición de nuevos asentamientos precarios, expresan la puja permanente de los sectores populares por acceder a la ciudad y señalan, además, la posibilidad de existencia de estos grupos sujeta al acceso a las condiciones generales -que son urbanas (servicios urbanos, transporte, educación y salud pública)- que garantizan su producción y reproducción. Sostenemos la hipótesis de que un porcentaje significativo de estos hogares tienen su inserción productiva en una economía popular cuyos rasgos distintivos son: a) la producción de base doméstica, de bienes para el autoconsumo y/ o para la satisfacción de sus necesidades básicas realizando su valor en el mercado o a través del intercambio -no mercantilizado- por otros bienes y servicios, b) el desarrollo de actividades por parte de los miembros de la unidad doméstica (UD) - que puede incluir el trabajo asalariado- de bajo valor agregado y mano de obra intensiva los d) la participación de la UD en redes de reciprocidad en las que se intercambian bienes y servicios que hacen directamente a sus posibilidades de producción y reproducción, entre los más significativos. La importancia que tiene para estos hogares acceder a la ciudad y a localizaciones centrales dentro de ella, queda legitimada por su inserción productiva en el marco de esta economía. Precisamente porque esta economía popular urbana encuentra sus posibilidades de desarrollo intrinsicamente vinculadas a la aglomeración. Necesita en general de la concentración y proximidad al mercado de insumos por la imposibilidad de absorber costos derivados del transporte, así como requiere buena accesibilidad al mercado de consumo para realizar el valor de su producto. Sirven como ejemplo, todas las actividades cuenta propia dedicadas a la venta de alimentos y bienes en la vía pública, las que encuentran su ámbito de mercado en las áreas centrales de la Ciudad, principalmente en los centros de transferencia - entre los distintos modos de transporte público de pasajeros (ie: Constitución, Retiro, Once)-, por los flujos continuos de personas y posibles consumidores. Por otra parte, cobran mayor relevancia las restricciones que padecen estos hogares en tanto su hábitat está hoy tensionado por necesidades del hogar que exceden a las reproductivas e incluyen también a las productivas. Es posible inferir que por lo menos una parte de las actividades productivas que involucran a sus miembros tengan lugar bajo el mismo techo que habitan. En particular por las características propias de las actividades que realizan - basadas en la producción doméstica - y por la imposibilidad de asumir otros costos de producción, como por ejemplo el alquiler de un local o similar. (Vio, 2006) En esta linea Cravino (189:2006) destaca la relevancia que tiene para los hogares de las villas de la Ciudad 5 la posibilidad de participar en redes de reciprocidad que tienen lugar en esos barrios. Dichas redes sostienen el intercambio de bienes y servicios que inciden directamente en las capacidades y posibilidades productivas y reproductivas de esos hogares. Son objeto de intercambios, principalmente, las tareas vinculadas al cuidado de los niños, los trabajos pequeños en las viviendas, los préstamos de herramientas, los préstamos de alimentos, los préstamos de dinero e información relevante. Asimismo, es posible inferir que incluso para los asalariados de la economía popular, la inserción en estas redes de base barrial se torna central también para acceder a un puesto en el mercado de trabajo, formal e informal. El boca a boca funciona como medio para obtener la posibilidad de un trabajo remunerado y la referencia que puede dar algún miembro de la red sobre el trabajador incide en muchos casos de manera determinante para que éste pueda finalmente acceder al puesto de trabajo. Por lo dicho hasta aquí, acceder plenamente a:i) las condiciones generales -urbanas- (a los servicios básicos urbanos, a los medios públicos de transporte, al equipamiento educativo y de salud, al mercado de trabajo urbano, a la proximidad a instituciones -públicas y no gubernamentales- y ii) a redes sociales/ familiares de reciprocidad, es condición indispensable para sNos referimos a las Villas 31 Bis (Retiro), a la 11-14 (Bajo Flores) y a la 21-24 (Barracas). 5
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