El derecho a la ciudad y la vivienda : Propuestas y desafíos de la realidad actual: XIII Encuentro ULACAV; V Jornada internacional de vivienda social

~ •• lNCUlHTaOVU.UV VIO"NAO.-. INl(JINA(Qi!AlOtYTYM'.NOASOCW. Artículo 25 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. Declaración Universal de los Derechos Humanos Adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas 217 A (iii) del 10 de diciembre de 1948. El preponderante rol asumido por los centros urbanos como nodos articuladores de los procesos de globalización, está generando importantes transformaciones físico-territoriales y asimismo importantes cambios en las formas de habitar dichos asentamientos por parte de las personas. Estas transformaciones se ven reflejadas en una creciente y acelerada expansión urbana, en el aumento de la movilidad al interior de la ciudad, en un incremento de la segregación urbana, en la privatización de los espacios de uso colectivo, en la desarticulación de las redes sociales, en el constante desplazamiento de las familias más pobres a la periferia de la ciudad, entre otras. A lo anterior, debe sumarse la progresiva transición que en materia de políticas habitacionales han asumido la mayoría de los Estados-nacionales de nuestro continente, donde destaca un conjunto de acciones patrocinadas y promovidas por éstos y que están orientadas principalmente a promover estrategias de regularización, asumiendo un rol "facilitador" en la promoción del financiamiento de la demanda. La preocupación y el debate respecto de los impactos que los factores anteriormente mencionados tienen sobre la calidad de vida de las personas, está emergiendo con inusitada urgencia en el ámbito internacional, concitando la convocatoria a foros de intelectuales, políticos, autoridades de gobiernos, etc., como por ejemplo el Primer Foro Social Mundial en Puerto Alegre el año 2001, el Foro Social de las Américas en Quito del año 2004, el Foro Mundial Urbano en Barcelona, el mismo año, y la Tercera Sesión del Foro Urbano Mundial en Vancouver en Junio de 2006. Como expresión de estas inquietudes y encuentros, surge la Carta Mundial de Derecho a la Ciudad, todavía en proceso de elaboración, donde se registra el anhelo y voluntad de prevenir y controlar las nuevas condiciones de vida que los grandes centros urbanos están imponiendo en el planeta. Teniendo al habitante como protagonista principal del proceso de conformación de su hábitat, dicho enfoque destaca la necesidad de reconocer que la calidad de vida del ser humano se realiza en el ejercicio sistémico de sus derechos, donde la visión aislada, individual y secuencial de ellos, tiende a ser superada y quedar obsoleta. Junto con ello, insta a promover la sustentabilidad de los asentamientos humanos como requisito indispensable para lograr avances efectivos en el cumplimiento del derecho a la ciudad y la vivienda. Atendiendo a la diversidad de procesos de producción social del hábitat actualmente presente en los países latinoamericanos y a la importancia que el derecho a la ciudad y la vivienda adquieren en la actual coyuntura urbano-habitacional, esta convocatoria invitó a abordar y trabajar sobre estas temáticas en dos instancias:

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=