El derecho a la ciudad y la vivienda : Propuestas y desafíos de la realidad actual: XIII Encuentro ULACAV; V Jornada internacional de vivienda social
y la incorporación temprana y permanente de las familias beneficiarias durante todas y cada una de las etapas de planificación, gestión, ejecución y evaluación de las acciones planteadas, buscando superar a través de la organización comunitaria y popular, su pasividad históricamente estimulada; constituyen fuerzas o condicionantes claves a la hora de impulsar cambios en los procesos de gestión, a fin de evitar que los mismos se estanquen y retrocedan en el marco de las habituales formas de gestión. Sin embargo, tal como se puede verificar entre los nueve casos-proyecto analizados, hasta el momento y producto del carácter gradual que todo proceso de cambio institucional y de gestión implica, los alcances de estos puntos de entrada hacia modos de gestión superadores resultan lógicamente restringidos tanto a los límites impuestos por los propios marcos jurídicos, normativos y organizacionales, como a las capacidades técnicas y administrativas con que cada municipio cuenta, siendo las mismas hereditarias del arraigado modelo de gestión tradicional que todavía predomina. No obstante, estas incorporaciones incipientes de abordajes innovadores que se manifiestan claramente en los casos analizados constituyen una estrategia a analizar y fortalecer, como potencial vía de reconversión paulatina de los paradigmas que rigen las vigentes políticas sociales (entre ellas la habitacíonal como respuesta oficial a las demandas de acceso a la vivienda), bajo el actual contexto de libre mercado. Al respecto, y desde los proyectos analizados, se pone de manifiesto esta constante tensión entre el nuevo modelo de gestión al que se aspira y lo realmente posible desde un marco político estrecho y focalizado, evidenciando la cotidiana confrontación entre necesidades, capacidades disponibles y modelos políticos o de financiación todavía vigentes. De esta forma, las incorporaciones que se han podido detectar a partir de las experiencias concretas desarrolladas en Río Cuarto, Rafaela y Esperanza (Provincias de Córdoba y Santa Fe) en torno a las problemáticas socio- habitacionales existentes, resultan signos visibles, aunque todavía puntuales e incipientes de un desafío impostergable: la necesidad de modificar la forma de enfrentar el problema desde los ámbitos municipales, tomando como insumos las ventajas que el contexto actual proporciona y tratando de minimizar sus riesgos a fin de evitar continuar reproduciendo procesos que no contribuyen en nada a la real resolución del mismo. En este sentido promover desde los municipios un proceso de redefinición de sus modelos de gestión· acción que permita y aliente un abordaje integral de las acciones a desarrollar (comprender la necesidad de encarar una propuesta que, partiendo de la vivienda como proceso social incorpore otros objetivos), y un notable nivel de participación y articulación de actores (gestión asociada), tanto a nivel intra-municipal (propias de la estructura estanca, sin relación entre áreas), como ínter-institucional (concertación y aportes conjuntos), construyendo espacios donde la participación no se acote sólo al aporte de mano de obra y el acceso de determinados bienes y servicios, sino que se extienda a la incorporación de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre cuestiones fundamentales que hacen al desarrollo de su vida cotidiana, resulta hoy fundamental. Al respecto, el involucramiento de las comunidades en las que se pretende intervenir en el diseño de programas y proyectos que las contengan, resulta esencial en tanto permite precisar las necesidades prioritarias, a la vez que genera un caudal de información útil y clave para la gestión, promueve el aporte de nuevas ideas, y posibilita una evaluación y monitoreo continuo de la marcha de los procesos. Ante esta situación, resulta importante y necesario rescatar que los espacios de poder generados a través de una participación efectiva en la toma de decisiones eleva la autoestima de la comunidad y movíliza potencialidades y recursos cuyo aporte resulta una contribución fundamental. La concreción de proyectos socio- habitacionales de este tipo, puede considerarse bajo este marco, como un aglutinante que permite el fortalecimiento y la consolidación de este trabajo organizativo, tanto para las familias beneficiarias como para los propios equipos técnicos y estructuras municipales. La vivienda se transforma así en un instrumento que permite la implementación de procesos constructivo– educativos tendientes a descubrir y desarrollar las potencialidades locales como así también dejar instaladas capacidades para resolver de manera consciente y responsable situaciones inherentes a otras problemáticas futuras. Por otra parte, el abordaje integral de los proyectos tiene su razón de ser en la heterogeneidad y multidimensionalidad de la pobreza. En este sentido la relación entre las distintas áreas y entre los diferentes actores (públicos, privados y comunitarios) no resuelve de por sí todos los conflictos, pero puede reducirlos y limitarlos, a la vez que permite sumar recursos tanto humanos como materiales en pos de la concretización de soluciones viables. Se entiende entonces que deben montarse los mecanismos organizativos necesarios que favorezcan una coordinación efectiva intra e ínter-institucional que así lo permita. Ponencia V Jornada Internacional de Vivienda Social - Mgtr. Arq. Daniela Gargantini 7
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