El derecho a la ciudad y la vivienda : Propuestas y desafíos de la realidad actual: XIII Encuentro ULACAV; V Jornada internacional de vivienda social

Mientras que en las periferias económicas del mundo el acceso a la tierra e tratada de forma arbitraria y por veces brutal, el discurso neoliberal se revela inadecuado. La exclusión clara o velada, legal o ilegal en el ámbito urbano y rural deja desasistidos y cuenta con números crecientes. La descentralización y fortalecimiento local y las asociaciones y participaciones sociales son las nuevas pautas y generan grande parte de lo que se exalta como nuevas "buenas practicas" que describe y a su vez pone en marcha un curioso proceso de actuación, alineamiento, difusión y hasta mercado entre de municipios, grupos étnicos, comunidades religiosas, ONGs y otros tipos de movimientos sociales. La difusión de prácticas como recetas a seguir, todavía no dio muestras de su fuerza u eficiencia. Muchas son criticadas como franchising de soluciones y queda claro que el mismo proceso no puede ser aplicado exhaustivamente siempre con mismo efecto. Aun cuando se pueda adaptar el proceso u el efecto resulte como deseado, nos preguntaríamos, desde principio de la participación, si no podría haber una solución que fuera propia del propio grupo y que evite la estandarización da solución socializada. Muchos estudiosos se preocupan con la elevada importancia que se viene dando a los movimientos sociales como gestores, o ejecutores de procesos anteriormente atribuidos al estado, haya vista estímulos y apoyo de entidades filantrópicas internacionales, concursos para soluciones y elección de modelos de practicas ciudadanas donde los vecinos se auto proveen con una serie de herramientas urbanas comúnmente fornecidas por el estado. Las alegaciones más comunes son las de que el capitalismo neoliberal sigue transfiriendo a los ciudadanos el costo de su propia reproducción. Vale decir que los movimientos se vienen expandiendo para allá de sus nichos para ocupar los espacios vacantes en las funciones de las cuales se esquiva el estado neoliberal. Pese la imposición del capital y la perdida de importantes conquistas sociales, el precedente establecido por estos movimientos recupera, un censo de participación muy olvidado mientras genera y recupera lazos ahora estructuralmente mas fuertes entre varios actores. Con sus banderas individuales, los movimientos se muestran más maduros, pero todavía avanzando en los aspectos de gestión y difusión de sus experiencias. Con recursos exiguos, obtuvieron resultados importantes en su acción de representación el mosaico social en las periferias del capitalismo de escala. Se por un lado la producción de vivienda de parte de los movimientos sociales no es significativa, por otro lado consideraremos que este no seria su papel fundamental. "La ambición de un movimiento social debe ser la de reubicar demandas especificas. sacarlas de instituciones particulares y devolverlas a la sociedad civil" (Alexander, 1998). Los movimientos sociales de ninguna manera sustituyen el estado. El fin de la tecnocracia burócrata y autoritaria no se debe confundir con una renuncia al Estado. Pero ésta es una dificultad enfrentada a nivel mundial de la cual no escapan siquiera los estados en situación de capitalismo avanzado. El estado también, al final, es un proceso, y la garantía de su idoneidad pasa por la relación viva y dialógica con la sociedad, su potencial auto– reconstructivo. PRODUCCIÓN DE VIVIENDA Se puede decir que la producción de vivienda social en los 60, era estatal y se concentró en aspectos tecnológicos y económicos. Vivienda debería ser barata y en gran cantidad. Las respuestas analizaban tipos medios y soluciones tecnológicas de grande escala. Los intentos de mantener este tipo de producción se vio frustrado en años siguientes hasta ser completamente abandonado con a sucesiva tendencia neoliberal. La vivienda hoy entendida en el concepto de hábitat y como base de estabilidad social avanza conceptualmente mientras retrocede en su base de factibilidad. Conscientes del papel del espacio en la distribución de la riqueza ya no se detienen los requerimientos con ofrecimiento de unidades en los afueras de la ciudad. Se requieren acceso, uso de equipamientos urbanos. Los técnicos empiezan a repensar materiales y modos de ocupación. El espacio no solo es visto como la pose de tierra. Es también espacio trabajado. Elaborado por todos en los esfuerzos de sucesivas generaciones. Mientras que avanza el paradigma ecológico sobre el conocimiento y la visión urbanística mundial de la ciudad pasa a apuntar a soluciones de densidades medias, auxiliados por sistemas de transporte 3

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