La industria azucarera en Chile: y establecimiento de una nueva fábrica nacional de azúcar de betarraga en Santa Fé
LA l10)U8'1'JW.· ilUOABIU D OHIU 68 peao primitivo de la betarraga. Eata pulpa comprimida. por me– dio de preosaa hidnudiCRS mui poderosas, pierde gran parte del agua. que contiene quedando un residuo llamado tambien pulpa, que equivale a. un ..O% del peso de la betarraga.. Esta pulpa. no debe contener maa de 1% a 1% de azúcar, esto es, la 1% del total de a.zúcar contenido en la betarraga., porque este es el re- 1ultado que se obtiene en toda fábrica de azúcar que funciona convenientemente. Pues bien, el iDjeoiero o jefe de fabricacion del Parral, supo arreglar las cosas de tal manera que, en lugar de salir la. pulpa oon aolo !% de az6car, sa.lia. con ¡18%1 o ._ 61% o la. mitad del az6ca.r contenido en la betam.ga.. ¿Se concibe un resultado semejante1 Por nuestra parte decla– ramos que no oomprendemos absolutamenf:,8 esta tnonnidad porque la. difuaion es una de aquellas opefflCiones r,ciles de ha– cer con un poco de práctica. i que producen siempre buenos i seguros resulta.dos. El hecho ea que miént.ras estuvo la difusion en manos del je– fe de fa.brica.oioµ se tuvo una pérdida considera.ble de azúcar, que se puede considerar equivalente a una pérdida de 5,000 a 10,000 quintales de betarragas. A mas de loa inconvenientes i tropiezos anteriores podría.moa ha.oer ver una infinidad de otros, debidos todos a la inoompe• tencia i sobre todo mala. voluntad o mala fe del injeniero; pero esto seria abusar de la paciencia del lector i perder tiempo: Ba,s.. ta solo decir que un dia era una bomba. la que se descomponia., otro dia la difusion o un filtro que no funcionaba., deapues la. oarbonata.cion o algun cocimiento que ma.rohaba. mal, etc., etc. Como ea natural el Directorio de la Sociedad Anónima. del Parral, tuvo que convencerse que la. f&brica. de azúcar marchaba. h&cia una. ruina. segura bajo la direcoion del jefe de fabricacion i d~idicS con mucha justicia su separaoion i la del primer co– cedor que tampoco cumplía con sus obligaciones. ·. ¡I cosa. curiosa! Desde que estos dos empleados se retiraron, la fábrica., como por encanto, comenzó a funcionar admirable– mente. El horno de cal ma.rchcS sin tropiezo; la. difusion produjo toda. el a.zúca.r que debía producir no dejando nada. de este en
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