La industria azucarera en Chile: y establecimiento de una nueva fábrica nacional de azúcar de betarraga en Santa Fé

LA. IKDUSTB.I.A. A..ZUOA.B.l:BA. D OHILB 811 por cuanto que, aunque da mayor rendimiento, minora. la lei de azúcar, i las fá.bricas sacan mejor partido de un menor peso bru– to de raices, pero con mas lei. En una palabra, la pobreza. saca– rina no es compensada por el aumento en el rinde. Sin embargo, no pretendemos condenar el empleo del azoe ni negarle su importancia sobre la vejetaoion de las betarragas sacarinas, pues bien sabemos que cuando él guarda equilibrio con las sustancias minerales del suelo, aunque su proporcion sea considerable, el electo producido es benéfico. Lo anterior manifi.est11. el interes que tiene el agricultor en elejir bien sus tierras i en proveerlas de los elementos que mas influyen sobre la bondad del producto. Descanzan los suelos del Parral, que v11n desde uno basta tres metros de espesor, sobre un sub-suelo permeable, especie de tos– ca blanca arenosa que no resiste a la presion de los de.dos; tan desmenuza.ble es. El escurrimiento de las aguas se ha.ce as1 con mucha Cacilidad. El fundo abarca dos mil cuadras planas regadas, de las que 1,500, mas o ménos, son de tierras trumagosas, i en la vecindad todavía bai 4',000 cuad~as mas que podian dedjcarse inmediata– mente al cultivo de las betarragas. Existe, como se ve, una fuente inagotable do recursos pa.J.'.a abastecer la fá.brioa durante UI?A serie de aflos, pues en el su– puesto que de las 6,000 cuadras regadas se destinara solamente la mitad a aquel cultivo, las siembras se renovarían en ol mismo suelo ca.da. seis o siete años, necesitándose, como se necesitan, 4,00 o 500 cuadras anuales para surtir la fábrica. ¡I quién sabe si no conviene mas sembrar la betarraga i cultivarla por largos· años seguidos en el mismo terreno para aprovechar el mullimien– to i limpieza del potrero, o como se dice vulgarmente, lo8 bar– bechoB! Prepa,racior,, del te1·reno.-Tributando un merecido honor, haremos nótar que ol señor Valdes, hábil agricultor, ilustrado técnicamente en su ciencia, da la importancia debida al laboreo del suelo, punto esencial en el cultivo de las betarra.gas saca– rinas. Destinados á.ntes los potreros al pastoreo i cultivo de cereales,