La industria azucarera en Chile: y establecimiento de una nueva fábrica nacional de azúcar de betarraga en Santa Fé

14 LA lllfnU8TIUA ilUC.lR'llU. B1' OBILB la. leí mas ~ja de la betarraga. obtenida, ol producido liquido supero mui considerablemente a. todos loe demu, llegando a 197 por cuadra, cifra que no puede ser mas hermosa. Para fomentar este cultivo por los chacareros, quiás con– vendria en los primeros affoe que el propietario o arrendador constituyera una especie de sociedad con el cultivador, suminis– trándole .equito.tivam~nte ~'f!emilla ilec':5ari~ i lM herramien– ta(espec1alos para ~te cult.i.,; la conven1enc1a de entre.,vle la semillA está. mas que indicada ·por el rendimiento tan diverao que on cantidad i riqueza sacarino. dan las distintas variedades; el préstamo o arriendo de herramienta.a nace de lu exijenciaa de la planto., que exije labores profundt\8 para su próspero desa– rrollo. Ea preciso no olvidar la condicion rle nueatros chaoa'7"8- ''0I, que cuentnn con mui pocos recursos i que rara vez })'>leen otro capital que una. yunta de bueyes i un mal arado do madera Para no romper bruscamente con los há.bitos, convendria dejar al cultivador una pa.rt.e del terreno arrenda.da (la mitad o ter– cera parte) para. qne la dedicara a ll\S siembras ocostumbradas. Habria on esto doe vontajM: la primera, que, como es sabido, la. tierra mism11. que cultiva le suministra durante una eatacion los elementos mas necaiarios a sn alimentacion i la do su íamilia, i loa últimOR productos de ellns forman su resena de invierno¡ la segunda, que la diversidad misma de cultivos dará. mejor em– ploo a su trabajo, 11a.biondo elejir!OR, i le enseñará por esperien– cia personal cuá.nto produce el cultivo acostumbrado i ClWlto mayor es el (ruto de la sie1nbn, de la betarraga.. No pretendemos que de una manera s(1bita se pueda verificar esto. sustitucion en el cultivo, pltes, seria. casi seguro que laa fábricA.B quedarían sin materia prima qlle elaborar en los prime– ros aftos o la tendria.n para llnA estaaion mui corta i no remu– nerR.tiva¡ por el contrari(!, somos de opinion que toda f,brica que se impll\Dte debe tener como bMe el hecho de que el agri– cultor se encuentre interesado o RSociado con el industrial de • modo que la provision de remolacha no sen. incierta. i deficiente. Nuel\tro deseo es que el A.gricultor p1\ulatinamente i con tino entregue una parte de Slt terrreno a la osplotacion del chl'C&rero, sea. este arrendatario o asociado del poseedor el suelo. El Ja.bra-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=