La industria azucarera en Chile: y establecimiento de una nueva fábrica nacional de azúcar de betarraga en Santa Fé

U IIIDVITRU .UUOAUJU. B• CBJLIJ 117 que en ningun cuo se podrá pagar flete menor de cinco peaoa por carro comploto que exceda de 8,000 kil6gramoa de peso. Su aplicacion da lugar a que loa campoe vecinos a una f,brica i que embarcan aua productoc en una estacion cercana, no gocen de laa ventajas de una tarifa baja, puea la carga que elloa movili– oen aer"1 recarpdas como artfouloa do ilote mas elevado desde que tienen que cubrir el mínumum designado. I es 16jico supo– ner que sean loa agricultores radicados a inmediACionea de una oficina los que ae sientan, ILntes que otros, impuhadoa a verifi– car el cultivo de la beterraga. Si como deseamos se asigna a la beterraga sacarina flete infe– rior al que hoi paga. la deaigualdad anotada. seria mas grave i oontribuiria a que muchos so sintieran retraidoa de dedicar sua terrenos a esta siembra. Entre los elementoa neceurios para la elaboracion del az6car de beterraga ocupa un lugar principal la cal, que es el a.jente químico empleado para tratar los jugos do esta. planta, aislar el u6car de las sustancias estra.i\as, orgánicas, minerales i coloran– tes i hacerla crist11lizablct Su uso es necesario bajo la forma de lechaqas, esto ea, calcinada, i diAuolta en agua, i en forma do 4cido ca.rb6nico. Pal'& obtener este gas, las fabricas necesitan proveerse do la cal cruda i quemarla on sus propios establoci– mientoa a 1nedida que lo exijan las necesidades de la. carbonata– cion. Ahora bien, es sabido que no se exijen ménos de dos quin– tales de cal en piedra para obtener un quintal de cal quemada i ID. tarifa de flotes que analizamos grava indistintamente la una .como la otra¡ siendo todavia de not.Rr quo en la primera puede decirse que su precio de oosto consiste solo en su estraccion dol 1itio en que yace su acarreo¡ i on la segunda, hai que computar lot recargos de manipulacion, el valor del combustible empleado en la calcinaoion i el interes que cort'e.sponde a la instnlacion de loa establecimientos i bornos nccesnrios. Gro.va.da la cal quema– da con flete de 6." clase, juzgamos que la cal en piedra dobia ser calificada en la mas baja escala existente, que hoi es la 6." clase Debe aun considerarso el cscnso valor de nuestra cal pura el uso de esta industrill, a causa de la forma especial on que so oncuen– t.ra. en Chile i por encontrarse sicmpro acompañada de ailice i