Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

94 JACQUES MAR /TA.IN Por eso estas ideas, a diferencia de nuestras ideas abstractas, son universales, no por el obje· to que ellas presentan inmediatamente a la in- teligencia, sino únicamente por que son un me· dio para alcanzar bajo un mismo ángulo una multitud de naturalezas y de individuos distin- tamente captados hasta en sus últimas diferen- cias; su universalidad no es la universalidad de representación, debida al procedimiento abstrac- tivo, sino la universalidad de causación o de acti- vidad, propia de las ideas creadoras, desde don- de descienden las cosas hacia el ser, y de la cual las ideas del ángel son una semejanza tallada a la medida de éste; ellas son, nos dice Jean de Saint Thomas, como copias o modelos -pero radiantes de vitalidad espiritual-, como mode- los impresos en el intelecto angélico, y donde se encuentra figurado, tal como Dios lo ve aun an- tes de hacerlo existir, (y no en la unidad abso- luta de la visión divina, sino distribuído según la capacidad de los espíritus creados, bajo cier- tos grandes puntos de vista, según la unidad de la relación de las cosas con tal o cual fin, y del modo como proceden de sus divinos ejempla- res), el innumerable enjambre de las criaturas que fluyen del arte supremo. Como la causali- dad divina y las ideas divinas, las ideas del ángel descienden, pues, hasta la existencin misma, al- canzan directamente el singular existente , com- prensivamente conocido por las inteligencias pu - r;i,; a medida que recibe el~,. y que viene a res-