Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau
TRES REFORMADORES la discontinuidad de un tiempo completamente espiritual. que no es una sucesión de puntos sin duración, como el tiempo -que también es dis- continuo-, que Descartes atribuye a nuestro mundo, sino la permanencia de un instante es- table que dura, inmóvil, mientras no deja lugar a otro inmóvil instante de contemplación. Es el límite ideal. el tipo puro de la razón concebida a la manera de Descartes. 7.-El intelecto angélico no está hecho de intuiciones falseadas, como el entendimiento cartesiano, es genuinamente intuitivo. Es ver- dad que es infalible, en el orden natural por lo menos, y esto es una consecuencia tan necesa- ria que el hecho del error es para el optimi!!mo cartesiano algo muy molesto, la más difícilmen- te admisible y la más d'ifícilmente explicable de las humillaciones. ( Cómo es posible que yo, espíritu, me equi- voque) ( Cómo una substancia cuya naturaleza entera es pensar, puede pensar equivocadamen- te) Anomalía tan grave, que el autor de las cosas parece comprometido en el escándalo. Yo no me equivoco sino porque yo lo quiero, mi voluntad libre es la única culpable, de tal ma- nera que, para los teólogos, el error del ángel, quiero decir, más exactamente, que la teoría cartesiana del error, tan poco consistente en su plan, no llegaría a ser coherente y lógica sino cuando se le hiciera alcanzar, corrigiéndola co- mo conviene, el caso de los errores de los espí-
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