Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

82 JACQUES MARITAIN te, por una mirada absolutamente original y primera, y con una certidumbre de la cual fl s6lo es la razón singular, he aqu( lo que Des- cartes llama intuición, "'intuitus" (a), y en lo sucesivo, todo· se reduce a esto en el entendi- miento cognoscente. Porque, para Descartes, el juicio, la opera• ción de asentir, de pronunciarse interiormente, no pertenece ya al entendimiento, sino a la vo- luntad, que es la única activa: ea una decisión de la voluntad lo que viene a "consentir" una idea como una representación fiel de lo que ea o puede ser. Y después de la "intuición" admite otra operación, que es la "deducción", la operación de razonar, pero ésta s61o consiste en construir buenos objetos de la aprehensión combinando intuiciones; concesión for:zada al discurso, tor- pe, por lo demás, y contradictoria, y que des- truye la unidad propia del razonamiento, la con- tinuidad del movimiento lógico, para reempla- zarla oor una sucesión discontinua de opinio· nes inmóviles. Razonar no e~ ya "ser movido" por el principio para ver la consecuencia, es "ver a la vez" el principio y su lazo con la con- ~cuencia. Detrás de los triviales ataques de loa "Regulae", contra el silogismo, hay que ver un celo tenaz de rechazar este trabajo de pa- ( a , c;r. Rfl!IU¡,~ ...« dAP'eot•-~"' "' '""· "R4C., l . A. 't i, t . ~ - ~U. R~I -, 10 (X , Ut. UI) .

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