Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

TRES R~PORMADORES JI dios, e introducir en el universo. por su liber- tad, series de acontecimientos nuevos, a las subs- tancia~ que puec\en decir a su manera: fíat, y oso 1e hace. Y lo que constituye su dignidad, lo que hace su personalidad, es propiamente y precisamente la sub1i1tencia del alma espiritual e inmortal, y su independencia dominadora con respecto a toda la imaginería fu¡az y a todo en- granaje de los fenómenos sensibles. Por eso Santo Tomb enseña que el nombre de persona significa la más noble y la más elevada de las cosas que existen en la naturaleza entera: Per- sona a~cat id quod eat perfectiaaimum in to- ta natura. El nombre de individuo, al contrario, es co- mún al hombre y a la bestia, y a la planta, y al microbio, y al átomo. Y mientras la pernonali- dad reposa sobre la subsistencia del alma huma- na ( subsistencia independiente del cuerpo y co- municada con el cuerpo , el cual ·es sostenido en el ser por la subsistencia misma del alma ), la fi- losofía tomista nos dice que la individualidad está fundada como ta l sobre las exigencia:J pro- pias de la materia, principio de individuación porque ella es principio ele división, porque pi- de ocupar una posición y tener una cantidad, en consecuencia lo que está aquí diferirá de lo que está allá. De mane ra que, como individuos, no somos sino un fragmento de materia, una parte de este universo, distinta, sin duda, pero una parte, un punto de esta inmensa red de fuerzas