Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

210 JACQUES MARITAIN desde mis nuevos principios, la celebro con la mayor veneración; me penetro de la majestad del Ser supremo, etc." (a). Es un tono que conocemos bfon, y con fre- cuencia hemos hecho notar ya que el vicario sa- boyano es el primer sacerdote modernista. t Pe- ro de donde viene este modernismo de Rous- seau, cuáles son sus orígenes inmediatos) Vie- ne de las Charmettes y de Mme. de Warens. M. Seilliere insistió con razón sobre la importancia de la transmisión a Juan Jacobo, por los cuida- dos de su querida mamá, de un quietismo muy degradado desde el tiempo de Mme. de Guyon. Hay aquí que hacer notar un punto débil del falso misticismo, extremadamente curioso. Juan Jacobo se formó en la atmósfera espiritual de Mme. de Warens, y queé3ó marcado para siem- pre con ella. Pietista cuando ella era protestan- te, quietista después de su conversión, la ama- ble dama no se contentaba, en su alta persua- sión de la indiferencia ae los actos exteriores, con inicii'l r a Juan J~cobo y a l jardinero Claude Anet en los beneficios del comunismo sexual. inició a l mismo tiempo a Juan Jacobo en la vi- da del espíritu, fué su "teólogo liberador" (b)". Es esencial relacionar este contacto de Rous- (a) En 10 11 m1.11mos l!lentlmlentoa d'e "ret!P&to tlln fe" comulgaron e hlc1e r on BUS pas cuas loa d11!1clpu\oe del vkar1o saboya n o. Masson, IIT, 61-U, ( b) Cf. Con/'. l . VI, Muson, t. I, p.... e,.

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