Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau
TRES REFORMADORES 205 por los cuales se atormenta tanta gente, no me preocupan en absoluto. . . (c) ". Finalmente, Juan Jacobo es deliberadamen- te inmanentista -entiendo esta palabra en su sentido más general. y como expresando una tendencia profunda más bien que tal o cual sis- tema en particular-; sólo por una postulación espontánea de la naturaleza, por una necesidad del sentimiento, por una experiencia inmediata puede Dios, según él, manifestarse al hombre . Por eso la revelación objetiva de una verdad sobrenatural y la fe dogmática no son nada pa- ra él. "t Es simple, es natural. pregunta él, que Dios haya hecho buscar a Moisés para hablar a Juan Jacobo?" (d) . Este antirracionalista, completamente im- pregnado (y esto era fatal, puesto que no sabe oponerle sino el sentimiento) de los sofismas de la falsa razón que hace profesión de despreciar, rechaza los misterios de la fe como que no son "en absoluto cosas misteriosas", sino "absurdos luminosos y palpables, cosas evidentemente fal- sa" (a) . "Aun os confieso, escribe él en una carta en que hace la apología del sentimiento religioso y del cristianismo de la naturaleza, que tedas las fórmulas en materia de fe no me pare 4 (e) lbld. (d) Letre a M. de Beaumonnt. (a) L ettre lt d 'A lcmbBrt.
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