Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

204 JACQUES MARITAIN Digamos que Juan Jacobo es, como Lutero, un ejemplar logrado, acabado, puro del pensamien- to religioso antiintelectuali1ta. También es pragmatista, entiende de senti- miento y de tendencia ( no quiero por eso im- ponerle los fines teóricos de los pragmatistas contemporáneos). Las "verdades de práctica" s9n las únicas que le interesan, dicho con otras palabras no desea la verdad por sí misma ( más bien le tendría miedo, temería encontrarla fria), no la desea sino en relación al bien del hombre, y a lo que da precio a la vida humana. "La ver- dad que ama no es tanto metafísica como mo- ral" (a). Es difícil no hacer notar aquí que él 11e ex- presa como William James: "Creo que el mun- do está gobernado por una voluntad poderosa y sabia; lo veo o más bien lo siento, y esto me importa saber. ( Pero este mundo es eterno o creado) ( Hay un principio único de las cosas? ( Hay uno o varios y cuál es su naturaleza"> No sé nada; (Y qué me importa) Renuncio a pre- guntas inútiles, que pueden inquietar mi amor propio, pero que son inútiles para mi conduda y superiores a mi razón (b) ". Y todavía: "No trato de saber sino lo que interesa a mi conduc- ta. Por lo que respecta a los dogmas, que no in- fluyen ni sobre las acciones ni sobre la moral, y (a) L~ttr 0 r. -'" m n - , ch•m r,- . !~ ,,,. j""'"· 1TO . lhl li;mHe, T. TV CJ>m f . •l o fP) .

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