Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

194 JACQUES MARITAIN pretendido orden nuevo que quiere tomar su lugar. Así Lutero, que, en su teología de no- minalista, mezclaba completamente la naturale- za y la gracia, quería exterminar la razón para salvar la fe. Y Kant dirá igualmente : "He teni- do que suprimir el saber para hacer lugar a la creencia". Un axioma de los peripatéticos dice que to- da forma superior contiene en ella, en estado de unidad, las perfecciones distribuídas separada- mente en las formas inferiores. Aplicad este axio ma a la forma cristiana, y comprenderéis que basta con disminuir y en corromper el cristia- nismo para lanzarlo en el mundo de las verda- des a medias y de las virtudes enloquecidu, co- mo dice Chesterton, que se abrazaban antaño y que en lo sucesivo van a odiarse. He aquí por qué se encuentra por todas partes en el mundo moderno analogías degradadas de la mística ca- tólica, y retazos de cristianismo laicizado. 1 5 .-Consideremos el dogma rousseaunia- no de la Bondad natural. No es en Juan Jacobo, bien lo sé, sino un abismo de contradicciones y de equívocos, ya que el mismo desgraciado "pensador" se pierde en los diversos sentidos de la palabra naturaleza, enreda la esencia me- tafísica de la especie humana, la individualidad de cada uno de nosotros (a), la naturaleza ínte- (a) E n un sentido, todo el err or d e Roussea u viene d e que buscando oon r a zón como buena s, las protundas lncltna.clones