Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

TRES REFORMADORES 147 "Quiero mostrar a mis semejantes un hom- bre en toda la verdad de la naturaleza", esto para la natura leza. "Y este hombre, seré yo". "Yo solo. Siento mi corazón y conozco a los hombres. No estoy hecho como n inguno de los que he visto; me atrevo a creer que no estoy hecho como ninguno de <los que existen . Si no soy mejor, por lo menos soy otro. Si la natura· leza ha hecho bien o mal en romper el molde en que me ha lanzado, eso no se podrá juzgar sino después de haberme leído." Esto .es, para la concepción. angelista del in- dividuo. Y ahora, esto para la santidad: "Que suene cuando quiera la trompeta del Juicio Final, yo vendré con este libro en la ma- no a presentarme ante el Soberano Juez. Diré altivamente: He aquí lo que he hecho, lo que he pensado, lo que fuí. Dije el bien y el mal con la misma franqueza . . . Me mostré tal como fuí: despreciable y vil cuando lo fuí; bueno, gene• roso, sublime, cuando lo fuí: descubrí mi inte· rior tal como tú mismo lo has visto, Ser eterno. Reúne a mi alrededor la innumerable muche- dumbre de mis semejantes; que ellos escuchen mis. confesiones, que giman por mis indignida- des, que se sonrojen por mis miserias. Que cada uno de ellos descubra a su vez su corazón al pie de tu trono con la misma sinceridad, y luego, que uno solo te diga, si se atreve, fui mejor que ese hombre.''