Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

TRES REFORMADORES 109 merse la tela. En esto Kant termina también la obra de Descartes . Si la inteligencia al pensar no alcanza inmediatamente sino su pensamien- to mismo, o sus representaciones, la cosa ocul- ta detrás de estas representaciones permanec~ eternamente inconocible. 14.-Repliegue del espíritu humano sobre sí mismo, independencia de la razón con respec- to de lo sensible origen de nuestras ideas, con respecto del objeto regla de nuestra ciencia, con respecto de las naturalezas reales término inme- diato de nuestra intelección -intelectualismo absoluto, matematismo, idealismo-, y final- mente cisma irremediable entre la inteligencia y el ser, he ahí cómo Descartes reveló a sí mis- mo el pensamiento . Surgida de una usurpacipn de los privilegios angélicos, esta desnaturalización ele la razón hu- mana, llevada fuera de los límites de su especie, esta concupiscencia de espiritualidad pura no podía sino ir al infinito; traspasando el mundo mismo de los espíritus creados, debía conducir- nos a reivindicar para nuestra inteligencia la autonomía perfecta y la perfecta inmanencia, la independencia absoluta, la oseidacl de la inteli- gencia increada (a). A pesar de tocios los men- (al Desde un punto de vieta muy dlfertn~. Hamelln haell\ notar también, no deJa d9 tener lnterh llamar la atención aobr• ello, que el Innatismo cnrtealano "ea la lndeper.d~ncla, ta &Mldaol, la ,11t1~1,nota dtl ~n111ml-onto' ' (e,¡,. q¡t. m. t>Ac. 17').

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