Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

104 JAC QUES MARITAIN no existe en proposiciones que reglan la progre- sión de nuestras certidumbres, existe en objetos de noción, término de a nálisis de las cosas, que se manifiesta en nuestro espíritu. Hay ideas evi- den tes por sí mismas , perfectamente pene tra- bles a nuestro pensamiento. Estas ideas son la materia d e la ciencia. Todas las demás deben reducirse a ellas, o ser eliminadas. He aquí las cosas al descubierto a nte el ángel cartesia no; le- jos de que el mundo corporal oculte un residuo de inteligibilidad relativa, es perfectamente cla- ro a nuestras miradas de hombre, puesto que n o es sino extensión geométrica : Fatal confluencia del panteísmo y del intelectualismo absoluto; pronto tendremos frente a una inteligencia que se imagina en acto puro de intelección, un uni- verso que se imagina en acto puro de inteligibi- lidad. -He ahí todas las cosas ajustadas por fuerza a l nivel d e las ideas humanas, los tesoros de la experien cia di sipados, el arte creador pro- fanado, y las obra s que Dios ha hecho reempla- zada po r el mundo imbécil del racionalismo. A decir verdad , como separada del ser nues- tra razón flota y n o hay re gla en ella, las ideas claras en tendidas en el sentido de Descartes n o proporcionan ningún c riterio consistente . En realidad ellas se reducen a ideas fáciles o "có- modas de concebir.. , y la cla ridad cartesiana es sinómino de facilidad. l Por eso la ciencia debe ser fácil , para el hombre como es fácil P3ra el ángel? He aqu í por qué la Matemática es la cien ·