La realidad médico-social chilena

-97- tinuación sobre la coexistencia de sífilis en embara~adas examinadas por diferentes servicios nacionales. Los Centros Preventivos de la Madre y del Niño de la Direcciór1 Ge- neral de Sanidad atendieron en 1937, 10.112 embarazadas de las cuales eran luéticas 2.830, o sea, aproximadamente, el 27%. Según el Dr . José Vizcarra, en los Consultorios del Seguro Obrero de Valparaíso, en los 4 años que van de 1931-1934 inclusive, se atendieron 4,246 embarazadas, de las cuales 931 eran portadoras de sífilis y 436 sufrían de blenorragia, lo que nos da respectivamente un 21% y un lO<Jo de morbilidad por dichas afecciones. Las cifras que acabamos de examinar confirman plenamente la gra- vedad que tiene la lúes para el desar rollo normal del embarazo y el par- to, y comprueban, además, que una parte considerable de la población su- fre de sífilis. Mortalidad provocada por la sífilis Nuestras estadísticas no pueden reflejar la verdadera importancia de la lúes como causa de muerte, pues, como ya hemos dicho, su acción se ejerce sobre todo provocando lesiones en el aparato circulatorio y en el sistema nervioso y por lo tanto, aparecen consignadas en tales rubros las muertes de etiología luética . Interesa averiguar la proporción de enfermos cardio-vasculares que deben su afección a una antigua infección luética. Existen al respecto diversas apreciaciones. En Alemania el Prof. Romberg atribuye a la lúes el 15,5% de ellas. Autores franceses fijan en 26% la proporción media de las cardio- patías de origen luético. En Norte América ha sido avaluada desde un 5% a un 28% , según los Estados. En Chile se han hecho también algunos estudios sobre la materia . El Prof. de Clínica de la Universidad de Chile, Mauricio Brockman, en un ir.teresante estudio presentado a la Cuarta Reunión Anual de Medicina, el 29 de diciembre de 1932, dice lo siguiente: "Entre 4,075 observaciones archivadas en la Clínica a su cargo des- de marzo de 1928 hasta septiembre de 1932, encontró que 529 corres- pondían a enfermos del aparato cardio-vascular . De estos 529 enfermos, 319 eran sifilíticos, o sea, de cada 3 enfermos del aparato cardio-vascular 2 eran sifilíticos, lo que habla dé la alta proporción en general de sí- filis entre flosotros. El Prof . Brockman hace a este propósito la justa observación de que no todos los enfermos cardio-vasculares portadores de una síffüs deben su lesión a esta última enfermedad y no siempre se puede establecer la relación de causa a efecto . Analizados por él rigurosamente esos 319 sujetos se confirmó como enfermos del aparato cardio-vascular con etiología sifilítica a 155, es decir, el 29,48o/<. del total de pacientes del aparato cardio-vascular; el 1 11 -

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