La realidad médico-social chilena

"Gobernar es educar y dar salud al pueblo". Pedro Aguirre Cerda. Nuestro país vive un momento de su historia en que pugna por desprenderse de formas económicas antiguas, autocráticas y de libre competencia, para canalizar su vida social por cauces de cooperación y de bienestar efectivo que abarque a todas las capas populares y clase media. Este es el significado fundamental que para Su Excelencia el Presidente de la República, el Partido Socialista y sus Ministros tie- ne el gobierno de Frente Popular, que la ciudadanía instauró hace apenas un año; reconqu_istar la, riqueza social y la potencia econó- mica de la nación, controlarla, dirigirla, fomentarla, al servicio de todos los habitantes de la República, sin privilegios ni exclusivismos. Pe:ro además, y como consecuencia, devolver a la raza, al pueblo traba- jador, su vitalidad física, sus cualidades de virilidad y de salud que ayer fueran su característica sobresaliente; readquirlr la capacidad fisiológi- ca de pueblo fuerte, recobrar su inmunidad a las epidemias; todo lo cual habrá de permitir un mayor rendimiento en la producción nacional a la vez que una mejor disposición de ánimo para vivir y apreciar la vi• da. Y finalmente, conquistar para todas las capas sociales el derecho _ a la cultura en todas sus manifestaciones 'y aspectos. Un pueblo vitali- zado, sano y •ulto, he ahí la consigna a la cual debemos atenernos todos los ·chilenos que anhelamos ardientemente servir a la patria, y que lu- chamos sin descanso porque el pueblo SUJ?ere la etapa de explotación y de ignorancia en que ha vegetado. Chile, al igual que la mayoría de los demás países sudamericanos, ha vivido a merced del coloniaje económico y cultural que ha obstaculi- zado el progreso social y el desarrollo de nuestras riquezas naturales. Más aún, estos factores han impedido que el pueblo logre el standard de vlda compatible con el de país civilizado y medianamente culto. Cien- to veinte años de vida política independiente no han bastado para in- corporar a la vida cívica a las clases proletarias dentro del juego normal del progreso; apenas han sido suficiente para que las capas modestas, eri escaso porcentaje, disfruten de una mínima . parte de los adelantos económicos, técnicos y culturales alcanzados por la humanidad. El formidable auge del industrialismo, los progresos de la ciencia, 1 11 -

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