La realidad médico-social chilena

-50- nanciar sus necesidades de vestuario y todas las otras; de éstas algu- nas, como la movilización, representan, en muchos casos, un gasto fijo e inevitable para el trabajador. Veamos ahora lo que nos indican las encuestas: Las 591 familias de la encuesta hecha por el profesor Dragoni in- vertían en vestuario cantidades equivalentes al 1,8% del salario ga- nado; el promedio de lo gastado por Unidad de Consumo y por día era de cinco centavos ($ O. 05) . El mencionado profesor anotó a menudo en los cuestionarios, observaciones sobre la exigüidad de los gastos de esta naturaleza; en cierto número de casos éstos equivalen a cero . A este respecto coonenta: ' 'Podría admitirse que este resultado se deba a lagunas en la en- cuesta, pero el estudio de los presupuestos familiares nos demuestra pal- pablemente que esta laguna no puede ser considerada como importante . Con tantos presupuestos obreros en déficit y con el débil activo de los otros, al menos en la gran mayoría de los casos, no se ve, verdadera- mente, como se podría incurrir en gastos que no sean los absolutamente indispensables" . En cuanto a los cuestionarios que se refieren a los grupos con en- tradas más bajas, en ellos se repite en todos los tonos que los desem- bolsos para vestuario, calzado, ropa blanca, se hacen de una manera en- teramente excepcional, a lo que hay que agregar que un gran número de familias anotaron cero gastos en esta columna y declararon vestirse con ropas y calzado de segunda mano, regalados por personas caritati- _ vas. Es interesante recordar que el comercio de ropa usada ha alcan- zado en estos años un auge considerable. En otro estudio hecho en Viña del Mar por el Dr. Lara, sobre 150 familias, con un total de 781 personas, el 78% no disponía de la renta para adquirir el mínimo de vestido aceptable y 36 grupos familia- res carecían en absoluto de recursos para vestirse y lo hacían de la ca- ridad pública. En Magallanes, en una encuesta realizada por el Dr . Damianovic sobre 1 .465 personas se llegó a establecer: 7 % poseían únicamente lo puesto. 9% carecían de abrigo (sobretodo) . 30% disponían de alguna prenda de lana . 68% usaban la misma ropa todo el año. Proyectados en el clima rudo de Magallanes, estos datos adquieren Ahora veamos qué parte del presupuesto familiar obrero está desti- nado a vestuario, en otros países, comparándolo con el nuestro . un innegable relieve . 1 11 -

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