La realidad médico-social chilena

- 191- existen numerosos similares, tanto nacionales como extranjeros. La denominación que se da a estas diversas especialidades farma- céuticas, constituye de por sí un grave problema que día a día se a, gu- diza. La Oficina de Control de Precios de las Drogas y Productos Far- macéuticos, ha fijado los precios m¡áximos de venta de igual cantidad, de especialidades, tom'ando en cuenta los legítimos intereses de todos los afectados: fabricantes, importadores, envasadores, minoristas y público. Estas medidas, c;omo sucede siempre con todas aquellas que ' van contra los intereses creados, han tenido un gran número de impugnado- res que solo defienden sus mezquinos propósitos de lucro, sin tomar en cuenta que con ello perjudican a los innumerables compradores, y muy especialmente a nuestras clases trabajadoras, que con sus escasos sala- rios no pueden atender las necesidades de sus familiares, ya que estos no gozan de prestaciones médico-farmacéuticas en las Cajas de Previsión. Por estas razones el Ministerio de Salubridad, en resguardo de la salUd pública, ha tomado severas medidas para evitar el alza de los precios de los medicamentos en este época anormal, q.e guerra europea y ha controlado e impedido, hasta donde le ha sido posible, el acapara- miento y alzas de precios. PROPAGANDA DE LAS ESPECIALIDADES FARMACEUTICAS Otro de los ·problemas abordados en relación con las especialidades farmacé~ticas, es el que se refiere a la propaganda desmedida y char- latapesca dirigida a atribuir cualidades y virtudes curati.v~ que estan muy lejos de ser reales; Este Ministerio, dada la gravedad que encierra para la salud pública esta práctica deshonesta, adoptada por algunos fabricantes e importa- dores de espech..lidades farmacéuticas (que el público consume dando fé a las "reclames" exajeradas y que han causado en muchas ocasiones daños irreparables a los pacientes, por estar contraindicado su uso) ofició a la Dirección General de Sanidad haciendo ver la conveniencia de prohibir esta clase de propaganda en la prensa, folletos, radios, etc. , y ha exigido que los organismos s~ita,rios autoricen .el texto de estos anuncios antes de su divulgación. La Dirección General de Sanidad, en virtud de las facultades que le confiere el Código Sanitario y el Regla- mento de Especialidades Farmacéuticas, dispuso; que a partir del 15 de Noviembre ppd~., toda propaganda queda sometida a su control. 1 11 -

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