La realidad médico-social chilena

-186- atenderlo puedan tener una información precisa del desarrollo de la afec- ción y del tratamiento. Justamente para estos enfermos en los que la continuidad terapéutica es decisiva, la anarquía en la organización mé- dica de nuestro país tiene graves consecuencias. Debemos destacar tam- bién la situación de aquellos que indistintamente pretenden, en vano, ser atendidos en los servicios del Seguro Obrero o en los de Accidentes del Trabajo y que son rechazados bajo el pretexto de que no les correspon- de hacerlo ; y de aquellos otros que quedan al margen de los beneficios d.e la Medicina Preventiva y que no reciben oportunamente las atencio- nes de otros servicios. Ahora en el terreno de los,planes de construcciones.que se han llevado a cabo, ¿ qué decir del derroche que significa? . No ha dejado de ocurrir que donde la Caja de Seguro instala una Posta, la Beneficencia construye una Casa de Socorro y la Dirección Ge- neral de Sanidad arríen~ una pieza. A los gastos dobles o triples qu~ representan las construcciones se suman los gastos de habilitación, me- najes, laboratorios etc., gastos torpes y absurdos, que finalmente requie- ren un mayor personal pésimamente rentado. En numerosas oportunidades el asegurado a quien el médico de. la Caja le ha. ordenado hospitalizarse :;;e ve rechazado en la puerta del hospital, después de horas o días de espera, por no haber camas dis- ponibles. El conocimiento de las posibilidades de hospitalización permi- tiría limita r el número de papeletas de acuerdo con ellos, seleccionando los casos más urgentes. En resumen, la situación desorganizada actual, la incoordinación im- plica un derroche de dinero y una m:ala o, por lo menos, deficiente aten- ción de los enfermos y un aprovechamierito reducido de los medios de lucha. 1 11 -

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