La realidad médico-social chilena
-172 - considerablemente el campo de aplicación de la ley en la medida que se comprende mejor, en la proporció~ en que se compenetran más los tra- bajadores sobre la legitimidad de sus derechos sociales, y perfeccionan así, por su propia acción, no sólo el mecanismo sino el texto mismo de las leyes. En segundo lugar, la rentabilidad de estos "capitales sociales" no- puede a lcanzar, en el régimen económico de la producción capitalista, el grado de rentabilidad que alcanzan los capitales privados; y si algo, des- <le este punto dé vista, puede precisamente caracterizar· a la actual for- ma evolutiva de la economía, es la trahsformación lenta aunque indcte- nible que se observa, de gran parte de los capitales privados, a causa de los -regímenes mismos de previsión-, en auténticos capitales sociales. Sólo basta que a estos últimos se les impulse cada vez má6 a trabajar sim- plemente como "capitales en el sentido general", para que su plusvalía pueda ser repartida con un sentido ampliamente social, ya que lo que caracteriza y determina a un régimen económico, es la forma de distri- bución de la plusvalía total . La rentabilidad de aquellos capitales está, pues, condicionada a una profunda transformación del orden económico general . · Y en tercer lugar, toda ley de previsión, por los medios mismos en que se desarrolla y las razones que impulsan su progreso, se encuentra permanentemente en un régimen transitorio; o sea, en un régimen que exige ampliaciones cada vez más grandes ya que ciertos derechos dan inevitablemente nacimiento a otros. Así pues todo déficit actuarial tiene solamente una importancia re- lativa. M;ientras a ellos se les conceda un significado estricta y exclusi- vamente financiero se comete una gran puerilidad. En verdad, ¿ qué im- portancia real, tienen cifras determinadas con cuarenta o cincuenta años de anticipación, en un medio social que cambia constantemente en su triple aspecto: económico, biológico y jurídico? No interesa pues, su monto absoluto, sino su incremento o decre- mento . El déficit actuartal, en todo caso - y por -eso debe ser tan €xacto y minucioso como sea posible ha de constituir uno de los mejores índices sociales que se puede construir técnicamente, para signüicar el ·estado· general de una población . El debe, pues, conducir a políticas ur- gentes e inmediatas, ya que ese déficit, antes de constituir uno de orden financiero, signüica ya en forma inaparente un déficit más grave de 'Or- -den biológico de la sociedad . No se puede separar en su análisis al bió- logo del matemático sin exponerse a considerables errores de apreciación y de significado, y en consecuencia, debe ser analizado desde el punto de vista de la correlación permanente que debe existir entre los dos tipos de indemnizaciones que ha de otorgar la previsión social: las de orden económico y las de orden biológico. Ellas serán diferentes en los distin- tos grupos sociales, pero en ningún caso debe olvidarse que la mayor im- portancia que t enga la indemnización biológica en el grupo de los obre- 1 11 -
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