La realidad médico-social chilena

-124- por cada 26 accidentes y Alemania con 22 enfermedades indemnizables registra una enfermedad por cada 400 accidentes, mientras que nosotros con 36 afecciones, tenemos una enfernredad por cada 569 accidentes del trabajo. Las cifras mencionadas nos revelan que en realidad, el problema de lás afecciones profesionales, entre nosotros, está iniciándose, en su fase de estudio, no habiendo llegado todavía a soluciones prácticas . La atención preferente ha sido otorgada a la· silicosis y a la anqui- lostomiasis, por la mayor importancia que estas afecciones adquieren pa- ra los intereses privados a que ya nos hemos referido. Los trabajos sobre anquilostomiasis han sido efectuados en Chile por Noé, Fernández, Wilhem, Neghme, etc., y sobre una población de~ o menos 15,000 hombres, en las distintas minas _de Concepción, no menos de 2,000 albergan el parásito en su irlte§tino . Si tomamos en cuenta que según las normas de la Oficina Internacional del Trabajo, el rendimiento del obrero infestado llega a la mitad y aún a un sexto del obrero nonnal se comprenderá la importancia que tiene esta afección en la producción nacional ya que representa una fuerte lesión del capital humanQ . La silicosis, por su parte, ha censtituido la pneumoconiosis más· es- tudiada . Una encuesta efectuada éntre los obreros de la Andes Copper Min- ning, por los propios médicos de la Compañía, revela que un 10% de lo4i1 obreros están afectados por esta enfermedad profesional. Basta el enunciado de estas dos afecciones, y quedan todavía muchas de ellas por analizar, para darse cuenta del rol, generalmente hoy igno- rado1 que desempeñan las enfermedades del -trabajo en nuestros proble- mas médicos . Se hace, pues, necesario el abocarse seriamente al estudio sistemá- tico y planificado de este aspecto de nuestra patología social . 1 11 -

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