Una proeza fotográfica Domingo Ulloa: imágenes del Ballet Nacional Chileno 1954-1967

final aclamar jubilosamente que todos los tesoros del mundo no valen lo que el abrazo de una mujer. IN TABERNA. Los hombres, reunidos en la taberna, oyen la confesión atrevida y rebelde de una voz que protesta contra las condiciones lamentables de la vida. Un cisne –antes hermoso y ahora sacrificado a la gula- se lamenta de su destino. Otro hombre hace una parodia desvergonzada de la letanía de un abate. Para vencer la miseria de su condición humana, los hombres se entregan desenfrenadamente a la lujuria y a los espíritus del vino. COURS D’AMOURS. Otra vez la primavera y el Amor. Doncellas y muchachos se confían la inquietud de sus almas, su rendición ante la belleza y el dolor de la soledad. Al avecinarse la unión definitiva en el amor, se renueva en ellos la llama de una jubilosa y encendida pasión. Pero la Diosa Fortuna se hace presente y el hombre debe someterse a su dictado, al destino todopoderoso e inexorable. Este Ballet Oratorio de Karl Orff fue interpretado musicalmente por la Orquesta Sinfónica de Chile, bajo la dirección de Victor Tevah y por el Coro de la Universidad de Chile, cuyos directores fueron Mario Baeza el año 1955 y Marco Dusi - Hugo Villaroel. Memorable fue el reparto de año 1954: ‘Fortuna y Mujer de Blanco’, por Nora Arriagada. El ‘Bufón’ de Oscar Escauriaza. El ‘Joven’ de José María Uribe. El ‘Rey’ de Rolando Mella. El ‘Anciano’ de José Verdugo. La ‘Muerte’ de Joachim Frowin. La ‘Muchacha’ de María Elena Aránguiz. Sus ‘Amigas’ Elly Griebe, Mirka Stratigopoulus. Su ‘Reflejo y Voluptuosidad’ de Odette Weiss. El ‘Muchacho’ de Heinz Poll. Sus,‘Amigos’,Jean Cebron y Alfonso Unanue. ‘Mujer de Rojo’ de Nora Salvo. ‘El Fraile’ de Genaro Godoy (véase fotografías en páginas 115-121). El Hijo Pródigo , estrenado el 20 de julio de 1955, fue un Ballet dramático en tres actos, con música de SergeProkofieff. Escenografía y el vestuario de Thomas Rossner. Iluminación de Irma Valencia. Con la Orquesta Sinfónica de Chile bajo la dirección de Víctor Tevah. La mirada de Ulloa captura a Malucha Solari enel dominio del personaje de la ‘Seductora’ del segundo acto, la nueva vida del ‘Hijo’ interpretado por Rolf Alexander, se entrega y participa en el torbellino de vino y lujuria, para descubrir luego la miseria a que ella lo arrastra. Magistral y recordada fue la interpretación de Malucha Solari en este rol que le permitió mostrar sus capacidades de bailarina expresiva, rol que recordaba con gran cariño (véase fotografías en páginas 85-89). Alotria , es otra de las obras destacadas capturada por Domingo Ulloa, es un ballet casi cómico en 8 actos. Se estrenó el 10 de noviembre de 1954. Argumento y coreografía de Ernst Uthoff. Música de Johann Srauss. Orquestación de Gustavo Becerra. Vestuario y escenografía de José Gutiérrez e iluminación de Irma Valencia. La obra relata a una serie de personajes que, en busca de trabajo, se imaginan un circo a su manera, utilizando un sano humor en sus escenas. Yolanda Montecinos decía que, gracias a la excelente actuación de los solistas (María Elena Aránguiz y José Uribe, los equilibristas; Joachim Frowin, Alfonso Unanue, Lola Botka, los tonies; Malucha Solari o Joan Turner con Heinz Poll, en la pareja internacional, entre otros) esta se había mantenido con bastante suerte en el repertorio de la compañía. En una de las fotografías se puede apreciar a una pareja notable de bailarines, María Elena Aránguiz y José Uribe, que destacaron por su talento y técnica. Ambos se fueron perfeccionando no sólo en lo que les entregaba del Ballet Nacional Chileno, sino también tomando clases fuera de sus jornadas de trabajo. María Elena Aránguiz, poseedora de una gran finura y femineidad, destacó también en su rol de ‘La Muchacha’ en Carmina Burana . José Uribe es claramente reconociblepor su gran presencia viril de líneas corporales definidas. Bastián y Bastiana es otro hito en la historia de la danza, afortunadamente capturado por Ulloa. Es una libre adaptación coreográfica de la ópera de W.A. Mozart, realizada por Patricio Bunster. Bastián y Bastiana , es el comienzo de Patricio Bunster como coreógrafo. Él y Malucha Solari fueron los primeros profesionales de la danza en iniciarse como coreógrafos en la misma compañía, la que los ve desarrollarse como intérpretes solistas destacados. Desde este momento, Bunster comienza una larga y trascendental carrera de coreógrafo para Chile, dejando huella en muchas generaciones de bailarines intérpretes 58

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