Una proeza fotográfica Domingo Ulloa: imágenes del Ballet Nacional Chileno 1954-1967

189 y 190. Momento de la segunda parte, Entre ponerle y no ponerle ( 187 y 188 ), jolgorio en donde abundaba el consumo de alcohol en donde se ve al personaje de La Chascona de espalda y después de frente, interpretado por Ana María Leguen. En la foto 190 y 184 , El Boche de la misma escena en donde se desarrolla una pelea que termina con la muerte del hombre protagonista, cuya pierna aparece en primer plano y El Compadre, interpretado por Fernando Beltramí se aprecia cayendo y sostenido por otro bailarían ( 190 ). La foto 196 muestra otro momento de la pelea en donde se aprecia a Fernando Cortizo desplomándose en un arco, producto de un golpe de rodilla del Compadre. La unión de la técnica académica-clásica (Ballet) con la técnica moderna, es notoria en la obra de Silva, combina al mismo tiempo la suspensión máxima del peso con la zapatilla de punta y movimientos de pelvis propios de la danza moderna. La protagonista es quien utiliza las zapatillas de punta, pero con exigencias técnicas importantes como son las salidas del eje estable, con caderas fuera de su centro. Incorpora dinámicas de movimientos propias de la danza moderna como son los movimientos rápidos y fuertes centrales y periféricos. Los protagonistas de esta obra, Magali Rivano y Fernando Cortizo, ambos bailarines importantes en el Ballet de Teatro Municipal, por tanto con experiencia en repertorio clásico romántico, le daban a Silva posibilidades de exigencia técnicas destacables en su lenguaje. Se destaca la incorporación el trabajo “hablado” en una obra coreográfica, lo que el mismo coreógrafo considera un aporte a la coreografía de la época. Se refiere a un bailarín-actor que es capaz de utilizar su voz en la escena y en off. Carlos Delgado 189, 190 191, 192 222

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