Ser-humano (cartografía antropológica)
— 101 — rior episteme , en la era de la “prosa del mundo”) y ahora comienza el hombre a ver todo desde el prisma de sus representaciones, en el caso de la ciencia, las de masa, peso, volumen, aceleración, gravedad, espacio, tiempo, y otros (Pyc, Ca - pítulo “Representar”). Al mismo tiempo, el pensamiento del proceso de abstrac - ción de Barzun se puede poner en relación con la caracterización heideggeriana de la modernidad de acuerdo a la relación sujeto-objeto y su culminación en “lo dispuesto” ( Gestell ) de la Era de la Técnica 65 . Veamos como desarrolla Barzun su idea del proceso de abstracción, teniendo presente sus últimas consecuencias: “La abstracción es un alejamiento deliberado de la experiencia, de lo que se ve y se percibe con los sentidos como real, que se nombra con el antónimo de con- creto . La Era Moderna ha dotado al mundo de mayor número de abstracciones que ninguna otra cultura conocida; nuestro uso ubicuo de los números es una muestra: THP-35R no es un coche en el que puedas moverte, pero esta fórmula lo representa en la oficina de vehículos a motor y en la compañía de seguros: es ‘real’ en estos dos espacios simuláneamente. Se podría decir que en el s. XX vivi - mos una vida en buena medida abstracta; y sufrimos a causa de ello de manera concreta cuando por la falta de un número clasificador o un pedazo de cartón nuestros deseos se ven frustrados, nos son denegados nuestros derechos o se pone en duda nuestra identidad. Tus afirmaciones y hasta tu presencia carecen en absoluto de valor de prueba bajo el reinado de la abstracción” 66 . Ello nos lleva a evocar la conciencia que comenzó a haber de esta situación en la literatura decimonónica; las siguientes novelas dan testimonio de ello: “El ca - pote” (1842) de Nicolai Gogol, “Los vestidos hacen a la gente” (1873-74) de Go - ttfried Keller, “El coronel Chabert” (1832) de Honoré de Balzac 67 . En el caso de la novela de Gogol, el tema es cómo un funcionario en alguna repartición en San Petersburgo es nadie y sólo en la medida en que se manda a hacer un elegante abrigo comienza a ser alguien para los demás. En la novela de Keller, el tema es similar, ya que un modesto sastre fracasado, debido al traje muy elegante que lleva, naturalmente confeccionado por él mismo, es confundido con un conde, y recién entonces es alguien para la sociedad. En la novela de Balzac, el coronel Chabert que combate junto a Napoleón, al dársele por muerto en una batalla, luego de salvar su vida, lucha por recuperar su identidad, pero acaba fracasando en ese propósito; al final decide ser mejor nadie. 65 M. Heidegger, La pregunta por la técnica, en: Heidegger, Ciencia y técnica, Prólogo de Francisco Soler e Introducción a «La pregunta por la técnica» de Jorge Acevedo, Santiago: Universitaria, 1993, pág. 89 passim. 66 J. Barzun, Amanecer y decadencia de Occidente , Madrid: Taurus, 2002, p. 333-334. 67 N. Gogol, El capote , Madrid: Nórdica, 2008. / Gottfried Keller, Kleider machen Leute (Los vestidos hacen a la gente) , Gold Collection, Meisterwerke der Literatur. / Honoré de Balzac, El Coronel Chabert , Madrid: Valdemar, 1996.
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