Memoria de la Universidad de Chile 2012-2013
Pág. 224 - Memoria 2012-2013 Escuela de Verano de la Fa- cultad de Ciencias Físicas y Matemáticas La Escuela de Verano (EdV) es un programa educativo perte- neciente a la FCFM de la Uni- versidad de Chile, orientado a estudiantes de enseñanza bá- sica y media de todo el país. Desde su nacimiento en 1989, busca apoyar el proceso de aprendizaje de sus alumnos y brindar una instancia de orientación en torno a la for- mación vocacional. Desde sus inicios, la Escuela se trazó como objetivo prin- cipal desafiar el entorno edu- cativo tradicional imperante en la época, al proponer una apuesta vanguardista que ayudase a los estudiantes a sacar mayor partido a sus habilidades innatas y a hacer más viable su acceso a la uni- versidad. En la actualidad, dicta más de 60 cursos en las áreas de Ciencias Físicas, Matemáticas, Biología, Química, Ciencias Biomédicas, Ciencias Sociales, Humanidades, Artes Visuales y Expresivas. Adicionalmen- te, uno de sus proyectos más emblemáticos son los “Cursos de Invierno” que buscan un acercamiento temprano a las ciencias experimentales enfo- cados a entre estudiantes de 5° básico a 4° Medio. Inicios de la Escuela En el verano de 1990 se in- auguraban los primeros cur- sos de Física. Sus estudiantes supieron acoger con mucho entusiasmo esas primeras experiencias de aprendizaje. Desde ese entonces, la Escue- la de Verano ha impactado positivamente en las trayec- torias académicas de ex alum- nos. Guardan las aulas de las distintas facultades, miles de experiencias de camaradería y desafíos tanto intelectuales como personales acumula- dos. Precisamente, ésta es la mística que se ha logrado generar a través del tiempo y que se vivencia en cada se- sión de verano. El Director de Escuela de Vera- no, el Profesor Nelson Zamo- rano, recuerda así los inicios: “El primer curso de verano en Beauchef fue un curso de físi- ca que lo dicté durante enero y las dos primeras semanas de Febrero en 1990. El obje- tivo era captar estudiantes destacados y promover esta Facultad entre los estudiantes de Educación Media. El medio no nos favorecía, tras el terre- moto de 1984 varios edificios de la facultad permanecían tal como quedaron, no había hasta ese entonces recons- trucción. Me interesaba hacer cursos serios para estudiantes de enseñanza media y en el cual ellos obtuvieran el debi- do reconocimiento institucio- nal. Hubo resistencia de parte del consejo de docencia de la Escuela en esa época. Era una idea nueva. Finalmente, se aceptó esta modalidad y lo- gramos hacer el primer curso de física que finalizó en febre- ro de 1990, cumpliendo con las 30 clases de cátedra exi- gidas para su reconocimiento oficial. Los inicios de los cursos fue- ron impulsados a pura volun- tad y a pulso. Para el primer curso de física que se dictó, Mauricio Sarrazín (Director de la Escuela de Ingeniería de la época) me facilitó un presu- puesto de 200 mil pesos, con los cuales contraté a 10 auxi- liares, quienes tuvieron la mi- sión de ir a algunos liceos en la búsqueda de potenciales participantes, ya que no po- seíamos base de dato alguna. Lo que uno pensaba en esos tiempos es que los alumnos debían finalizar el curso te- niendo un cierto conocimien- to de la disciplina. No obstan- te, los alumnos en general –no todos– tenían una prepa- ración deficiente en física, in- cluidos aquellos provenientes de un buen colegio.” Actualidad de la Escuela En su larga trayectoria, la Es- cuela de Verano ha sabido desenvolverse al ritmo de los tiempos que corren. El pro- yecto ha ido creciendo tanto en facultades como en cur- sos. Muchos docentes de la Universidad se sumaron co- menzando a colaborar con la Escuela ya que les parecía un proyecto muy atractivo y gra- tificante. Es muy interesante hacer notar que varios de los ex alumnos EdV son ahora profesores en esta facultad y otras. En Física de hecho hay tres profesores. Si bien en la actualidad la oficina de Escuela de Verano coordina y gestiona su funcio- namiento administrativo, son las mismas facultades quie- nes innovan proponiendo sus propios cursos. La Escuela de Verano valora enormemente los esfuerzos y el trabajo multilateral entre las Facultades. Sin duda, la experticia y calidad docente constituyen una de las gran- des fortalezas para el progra- ma, ya que no siempre es fácil hacer converger tantas áreas disciplinares y espíritus aca- démicos tan diversos en una sola tarea. Hoy por hoy, con más de 60 cursos, la estrategia de la Escuela está orientada a de- jar de crecer en cantidad de cursos para enfocarse dere- chamente en la calidad de los programas que ofrece. Paralelamente, en los últimos años se ha venido trabajando fuertemente en ampliar la red de difusión a regiones. No hay un cupo especial para las re- giones, pero sí se consideran las buenas calificaciones. Los postulantes de regiones equi- paran en número a la canti- dad de alumnos matriculados de Santiago. Sin embargo, si- guiendo en la línea de apoyo al Programa de Equidad e In- clusión de la Universidad, hoy la EdV da prioridad a aquellos alumnos provenientes de co- legios vulnerables, municipa- les o regiones extremas que aunque no posean las mejo- res calificaciones, acreditan méritos suficientes para cur- sar la Escuela. Alejandra Ávila, Sub Directo- ra de Escuela de Verano, se refiere al riguroso proceso
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