Memoria de la Universidad de Chile 2012-2013

Pág. 156 - Memoria 2012-2013 reconozcan la ruta mental que tomaron para luego ex- plicárselo a sus compañeros. Éste ha sido un ejercicio apli- cado en el curso de Quími- ca, donde han desarrollado grupos de conversación de 12 personas para resolver un problema –con el apoyo de libros y apuntes, además de profesores ayudantes (estu- diantes de cursos más ade- lantados) para guiarlos. Esta metodología, según han eva- luado, permite al profesor ob- servar cuánto han entendido de la clase expositiva, puesto que esta dinámica hace pa- sar inadvertido al académico mientras camina por la sala y los estudiantes se sienten más relajados para expresar sus opiniones y propuestas. Le llaman el Aprendizaje Co- munitario y ha permitido su- perar la barrera de arrogancia y/o vergüenza con que llegan muchos, y que los inhibe a hacer todo tipo de preguntas. El profesor se da rápidamente cuenta que sus estudiantes comprendieron la clase y en caso de detectar que no hubo una comunicación efectiva, le permite modificar la cla- se para la siguiente sesión. Ofrece una retroalimentación muy valiosa para medir si la cátedra tuvo o no efecto in- mediato. Otra acción nueva que han implementado es citar a la sala del profesor a cada alumno que obtuvo una baja calificación para tener una conversación exploratoria e identificar que interrumpió su aprendizaje. Se trata de una medida poco frecuente en cursos tan grandes como los que se dan en este campus y que han marcado una im- portante diferencia, relatan el grupo de académicos que han experimentado esta me- todología, pues una simple conversación amistosa logra sembrar en cada estudiante la real impresión de que el o la profesora está interesada en cada estudiante y nace automáticamente una mo- tivación que se refleja en las calificaciones siguientes. En tanto, el diagnóstico que pue- da tener el profesor, le permi- te introducir al alumno sobre sistemas de apoyo que ofrece la Facultad según la situación que esté viviendo. Esta nueva metodología ha sido bien evaluada. En vista de que se aplicó en uno de los cursos de Química que tiene el Plan Común, pudo obser- varse comparativamente la mejora de las calificaciones de los estudiantes desde el primer año. El equipo de profesores ha observado también positiva- mente el hecho de que los estudiantes ganan espacio para ejercer el protagonismo de su proceso de aprendizaje y logran desprenderse de esa dependencia del profesor con que llegan del colegio. Ha sido un cambio de paradigma y al comienzo se desconciertan cuando se les advierte que el académico no estará tan pre- sente, como parte de la ejer- citación de habilidades y res- ponsabilidades profesionales que son complementarias a la acumulación de contenidos. En el ámbito del Taller tam- bién se han realizado inno- vaciones, donde destacaron como el cambio más impor- tante la evaluación entre pa- res y la asignación de roles entre los estudiantes –que ejercen de evaluadores y asesores–, lo que ha permiti- do profundizar resultados de aprendizaje y ganar indepen- dencia del cuerpo docente en este ramo. Las y los académicos que to- maron esta iniciativa, se reú- nen todos los miércoles y van observando los avances en cada clase. Una actividad que les consume tiempo de sus tareas individuales cotidianas de la Universidad, pero que han estado dispuestos a en- tregar porque están motiva- dos con la meta de mejorar el proceso de enseñanza-apren- dizaje de estos cursos, carac- terísticos por su gran volu- men de estudiantes y donde la clásica charla expositiva frente a cientos de jóvenes deja en la incertidumbre has- ta el momento de la primera evaluación si hubo un efecti- vo entendimiento de las ma- terias. Asimismo, iniciar tem- pranamente la comprensión de las responsabilidades pro- fesionales que deben asumir en la sociedad y contar con suficientes ejercicios éticos experienciales para ejercer su vida laboral con propiedad. En este grupo de académi- cos, la vocación de profesor los embarga. Voluntariamen- te se sumaron al llamado de crear un equipo para perfec- cionar la docencia y entre los participantes hay coinciden- cia en las emociones que les acompañan en este proceso. “Dan ganas de venir a traba- jar”, “me motiva saber que ayudé a formar a ese profe- sional”, “soy un enamorado de la educación”, “este ejer- cicio es un acto de humildad y de amor, pues nos abrimos a recibir asesorías de las dis- ciplinas pedagógicas y nos regocijamos al ver que tiene un impacto positivo en los estudiantes”. Estas son algu- nas de las reflexiones que las académicas y académicos de la FCFM comparten. El paso siguiente, comparten, es con- cretar la aspiración de elabo- rar en un futuro cercano una publicación ISI, dando cuenta de resultados empíricos de estas innovaciones y que se abran más puertas para ex- tenderlas a otras unidades.

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