Memoria de la Universidad de Chile 2012-2013

Pág. 144 - Memoria 2012-2013 ner una ruta de salida me- diante el desarrollo de indi- cadores que permitan tomar decisiones. “Deben reconocer los efectos que causa una de- terminada actividad en los distintos componentes como suelo, aire, agua, y –por su- puesto– en la comunidad. De- ben investigar, sintetizar, eva- luar, diagnosticar y a partir de eso generar estrategias para abordar la situación y llegar a una respuesta que sea fac- tible, realista y sustentable. Sentimos que con este mé- todo de aprendizaje no sólo ayudamos en la formación de los futuros profesionales sino también estamos cumpliendo con el principio de la Universi- dad de estar conectados con nuestro entorno”. Para estos efectos, el académico cuenta que han firmado convenios de colaboración con muni- cipalidades y con colegios, como el Colonial de Pirque, para desarrollar un trabajo que favorezca a ambas par- tes. Luego, se les presenta a las instituciones aquellas propuesta que fueron califi- cadas con notas aprobatorias, respetando la autoría intelec- tual de los estudiantes, y los municipios los derivan a sus oficinas de gestión como una asesoría externa validada por la U. de Chile. Otro factor que favorece el aprendizaje, explica el aca- démico, es la diversidad de estudiantes que tiene esta Casa de Estudios. “El hecho de que tengan que trabajar en grupos de seis personas, con distintos orígenes, forma- ción diferente y diversas pro- yecciones de vida, enriquece la discusión que se genera al interior de los trabajos”. La estructura bajo la cual de- ben organizarse los estudian- tes es la de una Consultoría. “Cada uno debe asumir un rol, tal como ocurre en el mundo laboral, y comprender en la práctica el concepto de la responsabilidad. Hay una gerencia, que es la responsa- ble de la tramitación de pape- leo y entrega de documentos y otros que son operativos que son gestionados por los cargos de gerencia. Ellos cuentan con una rúbrica con los elementos a evaluar, que conocen previamente y com- prendan las responsabilida- des individuales y colectivas en el trabajo”. Las evaluaciones que se les entrega al grupo son redis- tribuidas al interior por los mismos estudiantes, según la evaluación que ellos se realizan por la dedicación y cumplimiento de tareas. “Por ejemplo, si se sacan un 5.0, esta nota equivale a 20 pun- tos y ellos deben repartirlos internamente y luego entre- gar un informe donde se jus- tifica por escrito cada caso”, detalla el profesor junto con explicar que este método ha motivado a aquellos que han sacado un bajo puntaje a me- jorar su rendimiento en el tra- bajo siguiente, pues no quie- ren volver a exponerse a una mala evaluación de sus pares. Este método ha generado nuevos desafíos para el aca- démico que se ha visto en la necesidad de avanzar en la transmisión de mecanismos para la resolución de conflic- tos y que los jóvenes eviten personalizar sus evaluacio- nes, ante lo cual cuentan con el apoyo del equipo de la RED. Toda esta experiencia en tor- no a la docencia, comparte el académico, se ha transforma- do en un proyecto de vida. “Es una válvula mediante la cual tú puedes transferir tus amo- res, tus pasiones. En lo perso- nal, la docencia marcó mi vida y es la razón de estar en la U. de Chile. Para mí, esta Casa de Estudios es un espacio único en términos de la pluralidad, diversidad y la capacidad que tenemos de escucharnos. La oportunidad de hacer docen- cia llegó a mi vida junto con la pérdida de mis padres y me volqué a este proyecto como si fuera una gran familia. Yo soy una persona que se rela- ciona mucho en lo emocio- nal y cuando ello opera, soy particularmente productivo. Siento que la docencia es un espacio donde te puedes de- sarrollar y trasmitir tus pasio- nes. La pasión y el amor es el eje de ser profesional y si logras profesar lo que amas y transferir un aprendizaje con amor, siento que cumpliste el objetivo. Y los profesores de la Chile hacen eso”.

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