Memoria de la Universidad de Chile 2012-2013
Pág. 140 - Memoria 2012-2013 Esta experiencia entrega a los estudiantes la oportunidad de desarrollar también habi- lidades blandas, tales como liderazgo, puntualidad y valo- res asociados a una vocación y responsabilidad social. “Eso es muy lindo. El alumno com- prende el esfuerzo que hace el emprendedor para sacar adelante su empresa. Al in- sertarse en estas realidades vive situaciones muy enrique- cedoras. Además observamos que se desafía más”, comenta la académica. El año 2012, explica, se cons- tituye el Centro de Enseñan- za-Aprendizaje en la FEN que brinda apoyo a todas y todos los profesores que hacen in- novación en las aulas y la in- corporación de competencias en la malla. “Ellos nos han enseñado formas para medir estas nuevas competencias. Nos hemos ido aliando y re- troalimentando con herra- mientas de evaluación y de motivación, a tal punto que tomamos la iniciativa de pos- tular a un Fondecyt para em- pezar a generar instrumentos formales para medir el nivel de aprendizaje que los alum- nos obtienen a través de esta metodología activa, todo a través de un grupo multidis- ciplinario”, informa Verónica Pizarro. La metodología que utiliza la académica para el trabajo con empresas es a través de una designación de emprendedo- res que se realiza por sorteo. Previamente la académica se ha entrevistado con los repre- sentantes de estos emprendi- mientos para medir el grado de compromiso y si su proyec- to puede brindar procesos de aprendizaje a sus estudiantes. “El primer día de clases les doy el programa e indico que van a hacer un caso durante todo el semestre. Previamen- te he elegido una serie de em- presas que son heterogéneas. Este año, por ejemplo, tengo 20 empresas diversas y se meten a una tómbola. De ha- ber grupos que no se sienten contentos con el rubro que les tocó, cuentan con diez mi- nutos para negociar con sus compañeros el intercambio de casos y luego se sucede la inscripción final”. La evolución que ha tenido este proceso de innovación ha llevado a la profesora Piza- rro a incluir ritos que marcan momentos claves y compro- misos sociales. “Luego viene una ceremonia de iniciación, pues hemos encontrado im- portante envolver de forma- lidad esta nueva relación. De esta manera, tanto el em- prendedor como el alumno se sienten comprometidos. Los ritos son muy importan- tes. En el acto se genera un contrato donde se detallan los objetivos del curso, de la asesoría, los participantes, los ayudantes, en fin todos los responsables, mientras que el emprendedor formaliza qué información va a entregar y cuál es su compromiso”. Este acto cuenta con todos los elementos protocolares de una ceremonia, vienen vestidos formales, hay discur- sos, firman, hay fotografía del evento y se presentan videos con las experiencias pasadas, pues se van registrando los procesos a lo largo del semes- tre. Desde el comienzo, añade la profesora, se les empieza a enseñar una serie de compe- tencias blandas que no traen necesariamente interioriza- dos: la puntualidad, cómo saludar, cómo presentarse, cómo hablar con el cliente, qué agradecer, por ejemplo. A lo largo de las sesiones en aula, cada grupo va compar- tiendo las problemáticas a las que se van enfrentando y se realizan mesas redondas para discutir soluciones. También van entregando informes con estados de avance y la profe- sora los retroalimenta con ob- servaciones para mejorar su trabajo. Y así, se llega a la pre- sentación final con un informe –que incluye un relato perso- nal de cómo vivieron este cur- so de aprendizaje a través del servicio–, una planilla Excel donde se determinan los cos- tos de todos sus productos y un manual de instrucciones para el micro empresario, que debe ser elaborado acorde al nivel de conocimiento que tenga el emprendedor al que están asesorando. Esta entre- ga incluye una carta que se les solicita a los estudiantes para que expresen su agradeci- miento a los emprendedores por la experiencia vivida. En esta presentación final está presente cada empresario, quien puede hacer todas las consultas que le surjan. “Lo que más les gusta a los estudiantes –comenta la pro- fesora de las evaluaciones recogidas– es la experiencia, el haber conocido cómo es la vida de un emprendedor y cómo poder ayudarlo. Algu- nos quedan tan motivados, que a veces siguen ayudando al emprendedor al semestre siguiente, sin que tú les hayas pedido”. “Esta es otra forma de in- ternalizar el conocimiento”, agrega, “ellos valoran mu- cho poder llevar la teoría a la práctica casi instantáneamen- te, vivir la clase y vivir la ma- teria y es muy gratificante ver estos resultados. Debo decir que yo amo ser docente, me encanta. Si me preguntas, era mi vocación desde chica”.
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